En un reciente encuentro con la presidenta de la República, Dina Boluarte, el alcalde de la Municipalidad Provincial de Azángaro, Salvador Apaza Flores, se vio envuelto en una polémica que ha generado controversia en la región de Puno.
Ante el Comité Único de Lucha de Azángaro, convocado para exigirle explicaciones por esta reunión, Apaza negó arrodillarse para pedir perdón y desafió a la población, desatando una posible revocatoria de su mandato edil.
En medio de tensiones y señalamientos, el burgomaestre se mostró firme al aclarar que solo se arrodilla ante su Dios y pidió disculpas a su pueblo por el incidente. Sin embargo, no dudó en invitar a quienes desean revocar a ejercer su derecho democrático.

El descontento no se hizo esperar, y diversos dirigentes de las comunidades y gremios sociales expresaron su inconformidad, anunciando una reunión amplia para tomar decisiones y evaluar la posibilidad de iniciar un proceso de revocatoria el próximo año.
Las críticas hacia el alcalde no solo se limitan a esta reunión con la mandataria, sino también al supuesto presupuesto de más de 300 mil soles que habría sido aprobado para la celebración del aniversario de la provincia. Los vecinos lamentan que estos fondos no se destinarán a atender problemáticas locales, como el estrés hídrico y la sequía, que afectan a la comunidad.
En este contexto, las miradas están puestas en el futuro político de Salvador Apaza, quien enfrenta un momento crucial en su carrera como alcalde, y los ciudadanos esperan ver cómo se desenvuelve este escenario en los próximos meses.