Todos van dejando las oficinas. Es la hora del almuerzo y varios trabajadores desocupan sus escritorios y se marchan en grupos en medio de una tensa calma. En los pasillos del Gobierno Regional de Arequipa el ambiente no es el mismo desde que el gobernador Elmer Cáceres Llica fue detenido el último sábado.
La seguridad se ha vuelto más estricta en la puerta de ingreso a la institución. Nadie pasa si es que no hay una autorización expresa de algún funcionario o servidor. Los encargados señalan que es política de la nueva gestión del vicegobernador Walter Gutiérrez, quien sustituye desde el lunes a Cáceres Llica. Aunque, su personal ha señalado lo contrario.
Las labores en la institución no han paralizado, pero algunas oficinas han quedado descabezadas. Además del gobernador, se encuentran detenidos funcionarios clave como el gerente general de la región, Gregorio Palma, el jefe de Planeamiento y Presupuesto, Javier Rospigliosi. En tanto, otros están prófugos como el jefe de la Oficina de Promoción de la Inversión Privada, Augusto Palaco o el asesor Edwin Esquivel. Sus escritorios están vacíos, mientras que las secretarias contestan que no están laborando y no saben cuándo retornarán.
La noticia de la detención, un baldazo de agua fría
Y es que para algunos trabajadores la detención del gobernador fue una gran sorpresa, y aún más para su entorno más cercano que lo recibió como baldazo de agua fría. Uno de sus colaboradores se enteró de la aprehensión el mismo viernes (22 de octubre), tras una llamada que le hizo la propia esposa del Gobernador, Jeniffer Neira. “Se han llevado a Elmer”, le dijo.
Al día siguiente aparecía Cáceres Llica con las manos esposadas grabado por las cámaras de los medios de comunicación. Corrió la noticia de que había intentado huir antes de ser detenido, pero sus colaboradores señalan que no es cierto. Aquel día, la autoridad regional se encontraba en la casa de un primo de Jenniffer Neira, a quien pasó a saludar por su cumpleaños. Los que lo conocen señalan que el gobernador realizaba viajes los fines de semana hacia Chivay, Caylloma, donde viven sus padres o hacia El Pedregal, a visitar a la familia de su esposa.
Ahora que la autoridad regional se encuentra detenido, los trabajadores, en especial los que ingresaron con la gestión de Cáceres Llica, se encuentran a la expectativa. Existe el temor de algunos en no volver a ser contratados o que los despidan de forma intempestiva.
Renuncias y salidas
Con el gobernador detenido, algunos funcionarios han presentado su renuncia. Uno de los primeros fue el gerente de Transportes y Comunicaciones, Luigui Mendoza, quien entregó su carta de renuncia el martes. A él se sumó el jefe de Logística, Edy Cayo Álvez. De manera extraoficial, se supo que también el jefe de Recursos Humanos, José Dávila, también habría presentado su dimisión. Entre tanto, el resto de gerentes y funcionarios de confianza han puesto su cargo a disposición.
Es muy bien es conocido el divorcio que hay entre el gobernador y el vicegobernador Walter Gutiérrez. Ambas autoridades rompieron palitos poco después que Cáceres Llica ingresó a la región. Incluso el vicegobernador llegó a interponer una querella contra Cáceres Llica por insinuar que quería asesinarlo. Desde entonces, los cargos de confianza y puestos clave han sido ocupados por su gente de confianza, que ahora siente nerviosismo por el ingreso de Gutiérrez.
De otro lado, Jhon Orihuela, secretario del sindicato de Trabajadores contratados del Gobierno Regional de Arequipa, indicó que uno de los primeros pedidos hechos al vicegobernador Walter Gutiérrez fue el cese de los contratos de las personas con recibos por honorarios. Indicó que durante la gestión del gobernador se emplearon a centenares de trabajadores bajo esta modalidad aprovechando la pandemia, mientras que a los contratados se los enviaba a trabajo remoto. “Se contrataron 3 o 4 personas para hacer el trabajo de uno y se les pagaba como 3 mil soles”.
Asimismo, se permitió contratos de suplencia temporal bajo el régimen 276, pese a que no está permitido en la Ley de Presupuesto. “No se puede contratar así no más se tiene que cumplir un perfil y una evaluación. No sé cómo han hecho eso”, dijo.
La mesura del vicegobernador de Arequipa
Entre tanto, personas cercanas al vicegobernador Walter Gutiérrez han señalado que hasta ahora no ha nombrado a ningún gerente en reemplazo de los que están detenidos. Esto, debido a que no cuenta con una resolución del Consejo Regional de Arequipa en el que lo reconocen como gobernador de Arequipa.
Gutiérrez solo estaría asumiendo de forma interina la administración de la región, pero sin firmar ningún tipo de documento. A pesar de existir este vacío de poder, el vicegobernador ha empezado a sostener reuniones de trabajo con funcionarios y empresarios. El miércoles mantuvo una reunión con funcionarios de Autodema sobre el proyecto Majes Siguas II. Y, este jueves estaría en la ciudad de Lima para abordar este asunto con los empresarios a cargo del proyecto.
De otro lado, su entorno niega que hayan tenido que ver con el ‘desalojo’ de los objetos personales del gobernador Elmer Cáceres Llica, que fueron sacados el martes en un camión por parte posterior de las oficinas de la gobernación, situadas en el cuarto piso del edificio principal. Un cuadro gigante de Tupac Amaru, una máscara de la diablada, retratos familiares, entre otros enseres, fueron retirados de su oficina. Jennifer Neira se mostró indignada y acusó a Gutiérrez de usurpar funciones ya que no hay ningún documento que lo avale como gobernador.
El vicegobernador utiliza la oficina de Cáceres Llica, únicamente para sostener reuniones y que aún no se ha trasladado del tercer piso, donde tiene su despacho, dijeron personas de su confianza.
Fuente: El Búho.pe