El periodista Leonidas Bravo, del distrito de Cojata en la provincia de Huancané, llegó hasta la línea de frontera con Bolivia (Río Suches de Huancasaya), y confirmó que siguen retenidos en el lado boliviano los 30 peruanos por haber cruzado la frontera ilegalmente buscando un volquete robado en Puno.
A pesar que Relaciones Exteriores de Perú se comunicó con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, hasta el momento no son liberados los dueños del volquete robado, policias y autoridades comunales del centro poblado de Río Suches de Huancasaya.

Detalló que el martes 25 de junio, un volquete apareció en las calles de la ciudad de Cojata, y su conductor parecía estar en estado de ebriedad, por ello los vecinos tomaron fotografías y subieron a las redes sociales. Además, comunicaron a las autoridades.
Inmediatamente, los dueños del volquete robado reconocieron al vehiculo, que fue robado en la ciudad de Puno, y se trasladaron hasta la ciudad de Cojata. Allí se enteraron que el volquete había pasado al lado boliviano, refirió.
«Entonces, se trasladaron al centro poblado de Huancasaya, y acompañado de las autoridades comunales pasaron la frontera hacia el territorio boliviano y en el lugar llamado Cañuma, que es una mina, encontraron el vehículo, pero fueron retenidos por los ponchos rojos y la policía boliviana», informó Leonidas Bravo.
Precisó que entre los retenidos peruanos, aparte de los dueños del volquete, se encuentran el acalde de Huancasaya, Eudes Barrera, sus dos serenos, y el teniente gobernador.
