En una medida que ha generado cuestionamientos sobre la transparencia informativa, el viceministro del Orden Interno, Félix Pérez Rodríguez, realizó ayer una conferencia de prensa a puertas cerradas en la Región Policial de Puno, impidiendo el acceso de la mayoría de medios locales. El evento, convocado para abordar el escándalo de detenciones de más de una docena de agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), se desarrolló en la Ciudad de Lago con presencia únicamente de periodistas previamente seleccionados.
Restricción informativa en plena crisis policial
El motivo oficial del encuentro fue la grave crisis institucional desatada en la región, tras la aprehensión de más de doce policías por presuntos delitos de corrupción y vínculos con la delincuencia organizada. Sin embargo, la exclusión deliberada de la prensa puneña ha sido interpretada como una estrategia de control informativo en el momento más delicado de la PNP en Puno.
Estrategias para restablecer la confianza
Durante su intervención, Pérez Rodríguez enfatizó la necesidad de “poner puentes de comunicación en todos los niveles” y anunció un plan de rotaciones policiales que ya supera las 100 sustituciones en los últimos meses, con el objetivo de “detectar el mínimo error o falla” en el desempeño de los efectivos. Asimismo, detalló la implementación de revisiones patrimoniales exhaustivas para “identificar incrementos ilícitos de bienes” que evidencien posibles nexos delictivos.
“He conversado con funcionarios y dirigentes locales para coordinar acciones que eviten la repetición de estos graves incidentes que han socavado la confianza pública en la institución policial”, aseguró el viceministro, en declaraciones exclusivas a los pocos medios admitidos al salón de prensa.
Transparencia y debido proceso
En referencia a los siete agentes capturados recientemente, Pérez Rodríguez garantizó que “la investigación se realizará de manera transparente, respetando el debido proceso y haciendo justicia”. No obstante, rechazó la propuesta ciudadana de relevar a todo el personal policial, incluyendo al jefe de la División Policial de San Román, alegando limitaciones presupuestarias y advirtiendo posibles impactos operativos negativos.
“También hay que reconocer que la mayoría de policías son trabajadores honestos y cumplen su labor con integridad”, concluyó, sin responder a las críticas sobre la falta de acceso informativo.