El estadio de la Universidad Nacional del Altiplano vivió un incidente lamentable que dejó a 150 danzarines afectados por el deficiente estado del cobertor en los concursos de danzas originarias.
El rector, Paulino Machaca Ari, responsabilizó a la empresa cervecera auspiciadora por incumplir estándares de calidad, afectando a los participantes de diferentes puntos de Puno. El cobertor en mal estado, utilizado a pesar de un convenio incumplido, afectó el desempeño de los danzarines, generando malestar durante el evento.

Los danzarines, quienes debían lucirse en la festividad, terminaron siendo auxiliados por sus compañeros e incluso por los bomberos debido a las heridas y lesiones causadas por el calor y el estado desgastado del cobertor. Este incidente no solo afectó la integridad física de los participantes, sino que también generó malestar entre los asistentes y puso en entredicho la calidad organizativa del evento.
Desde el deficiente estado del cobertor hasta las consecuencias palpables en el concurso de danzas, es crucial analizar las decisiones y responsabilidades que llevaron a este incidente. La festividad Virgen de la Candelaria, que debería ser un momento de celebración y esparcimiento, se vio empañada por este desafortunado suceso.

En conclusión, Machaca Ari reiteró la responsabilidad de la empresa cervecera en este incidente, subrayando el incumplimiento del convenio que comprometía la calidad del cobertor. Este episodio deja en evidencia la importancia de garantizar medidas de seguridad y calidad en eventos de esta magnitud, no solo para preservar la integridad de los participantes sino también para mantener la esencia festiva sin contratiempos.