Con mayoría de votos en el congreso, la oposición negó la participación a la lista del oficialismo con argumentos muy discutibles lo que, se traduce en una declaración guerra desde el saque contra la gestión de Pedro Castillo.
Desde un extremo el congresista de Perú Libre Guillermo Bermejo rojas indicó que esto es el primer paso de un plan para declarar la vacancia de Pedro Castillo.
Parece una exageración pero publicaciones como el semanario Hildebrandt en sus Trece hay advertido que, en efecto, se orquesta la vacancia del nuevo presidente mediante tres pasos: formar una comisión que investigue la ONPE y “demuestre” fraude para debilitar la imagen de Pedro Castillo; crear otro grupo parlamentario para “investigar” a los dinámicos del sur y así tener la excusa para vacarlo por incapacidad moral.
Esto luego que se filtre que Pedro Castillo quiere poner en agenda el tema de la elaboración de una nueva constitución para el Perú así como su negativa a colocar al frente del Ministerio de Economía y Finanzas a un agente de los grupos de poder como se ha estilado en las últimas décadas.
Personas como Daniel Abugatás, advirtieron que esta situación (la de polarización) es consecuencia de la “angurria (..) el ánimo de consumirse el país” de sectores empresariales dedicados a la minería, turismo y otros.
En consecuencia, estos sectores económicos, mediante los congresistas de “derecha”, buscan que Castillo abandone sus propuestas reformistas bajo pena de sacarlo de la presidencia si no lo hace y mientras no logren eso, queda el camino del boicot contra el ejecutivo.
Entonces, el rechazo a la lista oficialista y la forma de hacerlo fue un mensaje desde los grupos de poder que se traduce en que ellos no quieren negociar con Castillo sino someterlo, a fuerza de chantaje o corrupción.
“Lo van a comprar o le van a hacer la vida imposible”, dijo Daniel Abugatas refiriéndose a la Confiep, esto anticipando el actual panorama, desde antes de la segunda vuelta.