Sequía en el Altiplano: Una crisis hídrica con perspectivas desafiantes
Un panorama desolador: Déficit de lluvias en el Altiplano
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú – SENAMHI, entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, ha emitido un alarmante informe sobre la fuerte sequía meteorológica que afecta al Altiplano peruano durante el período de setiembre a julio 2022/2023. Los déficits de lluvias han alcanzado un promedio del -32%, con casos más críticos en localidades como Crucero, Azángaro y Progreso, donde se han registrado desalentadores -69%, -51% y -44%, respectivamente.
Factores determinantes de la sequía
Entre las condicionantes observadas, se destaca la mayor frecuencia y duración de los veranillos, lo que resultó en los meses de octubre y noviembre de 2022, junto con enero de 2023, siendo los más secos en las últimas seis décadas. La Subdirección de Predicción Climática del SENAMHI atribuye este último mes a las lluvias de muy poca intensidad.
Además, el evento La Niña en el Pacífico central, que concluyó en el verano de 2023, junto con factores atmosféricos, como la desfavorable posición de la «Alta de Bolivia» y vientos secos del oeste con bajo contenido de humedad atmosférica provenientes del Pacífico, contribuyeron a inhibir la formación de nubes generadoras de lluvias.
Consecuencias en el Lago Titicaca
El Lago Titicaca ha experimentado un continuo descenso de nivel durante el año hidrológico 2022/2023 debido al déficit de lluvias. En enero, se registró una variación de -0.522 m, un valor no visto desde 1999. La situación se mantuvo similar en junio, con una variación de -0.6 m y un nivel promedio mensual de 3808.503 m, el más bajo desde 1948.

La estación hidrológica Muelle Enafer reporta que hasta el 23 de julio, el nivel del lago descendió a 3808.363 m, evidenciando una tendencia preocupantemente descendente. Este escenario es comparable a la sequía registrada entre 1939 y 1949, una de las mayores de la región, que también coincidió con el evento El Niño en 1940-1941, semejante al contexto de la sequía de 1982/1983.
Perspectivas y desafíos futuros
El pronóstico climático estacional agosto-septiembre-octubre 2023 plantea la posibilidad de lluvias «inferiores a lo normal» en el sector de la sierra sur oriental, que incluye el Altiplano peruano. Aunque este período suele caracterizarse por lluvias esporádicas y localizadas, la situación actual de sequía podría mantener la tendencia descendente en el nivel de agua del Lago Titicaca.
Además, de acuerdo con el SENAMHI, las condiciones de El Niño en el Pacífico Ecuatorial central y oriental podrían fortalecerse y persistir durante el verano 2024, lo que no descarta la posibilidad de déficits de lluvias en los meses de verano en la sierra sur del país.
Un llamado a la acción y la preparación
Ante este panorama desafiante, es esencial que las autoridades, comunidades y ciudadanos tomen conciencia de la gravedad de la situación y se preparen para enfrentar los posibles impactos que la sequía podría generar en la región.
La conservación del agua, la adopción de prácticas sostenibles y el fomento de una cultura de cuidado ambiental son pasos cruciales para mitigar los efectos de esta crisis hídrica y garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales en el Altiplano peruano.
Un pasado y un presente entrelazados
Es imperativo aprender de la historia y comprender cómo eventos pasados, como la sequía de los años 1939 a 1949 y la de 1982/1983, pueden ofrecer valiosas lecciones para abordar la situación actual. Las soluciones sostenibles deben ser el enfoque central para enfrentar los desafíos del cambio climático y proteger el ecosistema del Altiplano.
Recuerda que la colaboración entre todos los actores involucrados será clave para afrontar esta crisis hídrica y sentar las bases de un futuro más resiliente frente a eventos climáticos extremos. Solo trabajando juntos podremos proteger uno de los tesoros naturales más valiosos de Perú: el Lago Titicaca y su entorno en el Altiplano.