Con el propósito de reforzar las atenciones integrales de salud en personas expuestas al consumo de agua con arsénico en cinco distritos de Lambayeque, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) coordina la ejecución del plan para el 2023, que incluye el muestreo de fuentes de agua y la atención integral de salud en la población vulnerable.
El jefe de la oficina de Epidemiología de la Geresa, Eric Peña Sánchez, mencionó que frente a la identificación de esta problemática coordinan con los gobiernos locales, para que se implementen medidas que interrumpan la exposición a los metales pesados, evitando proveer agua del pozo detectado y se plantee fuentes de abastecimiento seguras.

«Si tenemos un pozo con plomo o arsénico que supere los límites máximos permisibles, inmediatamente se prohíbe el consumo de esa agua y se implementan estrategias, como proveer agua a través de cisternas mientras se desarrollan los proyectos de inversión necesarios para abastecer de agua segura a la población», explicó.
Hasta la fecha, la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental ha detectado esta problemática en pozos de Mórrope, Pacora, Mesones Muro, Mochumí, Jayanca e Íllimo. La Geresa está identificando a la población expuesta a nivel de centros poblados para iniciar este año con las jornadas integrales.

Detalló que de encontrarse alguna persona con un nivel mayor a los permitidos de plomo o arsénico en el cuerpo, no es que padezca alguna enfermedad. Para estos casos se hace una evaluación integral y un monitoreo permanente, para brindar la atención especializada. «Vamos a potenciar el seguimiento, de modo que ante cualquier eventualidad en su salud se le atienda oportunamente”.
Peña Sánchez dijo que de no presentar alguna sintomatología y al evitar que se mantenga la exposición, se espera que los niveles del metal vayan cayendo en el tiempo y esa persona mantenga su salud sin problemas posteriores.