La huelga indefinida que se inició el 25 de enero en Machu Picchu, en rechazo a la nueva plataforma virtual de venta de entradas, ha generado preocupación entre los transportistas lacustres de Puerto Muelle de Puno y los turistas nacionales e internacionales.
Los transportistas lacustres, que brindan servicio de transporte a la ciudadela inca, temen que la huelga afecte su actividad económica. Según la Asociación de Transportistas Lacustres de Puerto Muelle Puno, la huelga ha provocado una disminución del 90% en el número de turistas que llegan a Machu Picchu.
Por su parte, los turistas nacionales e internacionales también expresaron su preocupación por la huelga. Muchos de ellos han tenido que reprogramar sus viajes o cancelarlos por completo.