A la altura del mirador de las Torres de San Carlos de la ciudad de Puno, un hombre joven que trabajaba como delivery, fue intervenido por los efectivos de la policía por llevar en su mochila de reparto, una momia humana que aparentemente pertenecería a la cultura Kolla.
Envuelta en una tela blanca, la momia era transportada por el joven, que se identificó ante la policía y el personal de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno, como Julio Cesar Bermejo.
Al momento de ser intervenido, el sujeto contó que su padre era el dueño de la momia y que la sacó de su vivienda, camuflada en una mochila de reparto para poder mostrarla a sus amigos.
“Esto (la momia), mi padre le quito aun policía, por qué le debía dinero (2 mil soles). Después el policía vino a mi casa con el dinero, pero mi papa dijo que no, por qué se encariño (con la momia). Esta casi 30 años en mi casa.
Es de la cultura colla. Es una sacerdotisa. Que tiene un aproximadamente entre 25 a 35 años. Podemos ver que sus uñas no son de una persona vieja o de la tercera edad.
A esta momia de cariño le puse Juanita. Mis amigos querían verla, antes de llevarla al museo… por qué a mí casa no les iba a llevar…”, fue la explicación que el hombre dio a los periodistas.
Posteriormente, agregó que la momia iba a ser donada por su familia al museo municipal de Puno,Carlos Dreyer, sin embargo esto, nunca pudo concretarse debido a los engorrosos trámites burocráticos.
El analista en arqueología de la Sub Dirección de Cultura, Velko Marusic Verdeguer, señaló que es un delito transportar un elemento cultural, sin el permiso del Ministerio de Cultura, puesto que se podría incurrir en tráfico de bienes arqueológicos o se podría dañar el elemento cultural.
Respecto a la momia, indicó que probablemente se trate de una persona de sexo masculino, que habría vivido durante el periodo intermedio tardío u horizonte tardío.