La Sra. Natividad Cuevas Vda. de Curo, una madre andina que recientemente fue objeto de un desdén en una boda local por su modesto obsequio, recuperó la sonrisa gracias a la solidaridad de los integrantes de la Fábrica de Tejidos Chectuyoc de Marangani. El equipo, encabezado por su gerente Herminio Casas Condori, le entregó personalmente un donativo compuesto por frazadas, mantas, ollas, menaje de cocina, víveres de primera necesidad e incluso una cama con colchón y un juego de sillas.

Este gesto fue realizado como un acto de desagravio y reivindicación hacia la Sra. Natividad, quien sufrió un desaire al ofrecer una pequeña olla como regalo de bodas, un obsequio que no fue bien recibido por la novia. Casas Condori expresó que este acto también busca honrar la humildad y fortaleza de la mujer andina, que con su simpleza y sinceridad es digna de admiración.

La delegación recorrió más de 580 kilómetros desde la sede de la fábrica en Chectuyoc hasta la humilde morada de Mamá Natividad, ubicada en Uripa, provincia apurimeña de Chincheros.

El periodista Joel Ayala, de El Tiempo de la Verdad, también estuvo presente durante la entrega del donativo. En un tono amable y en quechua chanka, Mamá Natividad comentó que, tal vez, la olla que fue rechazada se multiplicó en varias de diferentes tamaños, demostrando su capacidad para convertir un gesto doloroso en algo positivo. A pesar del rechazo que sufrió, Natividad no guarda rencor hacia los novios, a quienes les desea felicidad y les recomienda construir su relación con amor.

A sus 86 años, y con la fortaleza que le ha dado una vida de arduo trabajo y buena alimentación, Natividad sigue adelante cuidando de seis de sus doce hijos. Durante la visita, sus hijos y nietos la acompañaron y, emocionado, su hijo Jesús Curo Cuevas se comprometió a construir una nueva vivienda para su madre, quien se dedica a criar animales menores y cultivar su huerto.

En un gesto de agradecimiento, Mamá Natividad ofreció una deliciosa mazamorra de calabaza, cultivada por ella misma, a los visitantes. Su humildad y noble corazón han conmovido a muchos, tanto que algunos colectivos sociales están solicitando que se le declare como la mujer peruana del año. ¿Qué opinas tú?