Escribe: René Víctor Calsín Anco.
Una de las últimas intendencias peruanas en librarse de las cadenas hispanas, fue la de Puno, en su capital los patriotas proclamaron la independencia del Perú y juraron sostenerla.
LAS ÚLTIMAS ACCIONES EN LA COLONIA
En el epílogo del período colonial hubo sucesos relevantes en la intendencia puneña, entre ellos:
LA PRESENCIA DEL VIRREY LA SERNA.- En 1823 el virrey José de la Serna, con su ejército de 4000 hombres, recorría pueblos puneños, acampó en Santa Rosa (19 de agosto), Ayaviri (20), Pucará (21), Calapuja (22), Juliaca (23), Paucarcolla (24), Puno (25 y 26), Ilave (27 y 28) y Santiago de Machaca (31 de agosto). Al retorno, convirtió a Lampa en su cuartel general (1 y 2 de octubre). La presencia virreinal consolidaba a la intendencia de Puno como bastión realista.
LA BATALLA DE CHUA CHUA.- El 25 de agosto de 1823 en las pampas de Chua Chua del distrito de Zepita las tropas patriotas al mando del General Andrés de Santa Cruz vencían a las huestes virreinales del General Jerónimo Valdés.
LA ISLA ESTEVES.- En esos años los españoles convirtieron a la isla Esteves en una prisión, en donde se encontraban recluidos numerosos jefes, oficiales y subalternos patriotas.
LA FUGA DE SANTA ROSA.- El 14 de julio de 1823 los patriotas en el pueblo de Santa Rosa lograron liberar a los presos patriotas tomados en el Callao, cuando estos eran conducidos hacia la isla Esteves.
LA BATALLA DE AYACUCHO.- En la ciudad de Puno se conoció el triunfo patriota concretado en tierra ayacuchana a las dos semanas, en la navidad del año 1824.
LA ARREMETIDA PATRIOTA
Apenas se conoció la victoria de Ayacucho los patriotas en Puno intensificaron sus acciones.
LOS PREPARATIVOS.- El 25 de diciembre, los patriotas iniciaron las coordinaciones para arremeter a las huestes hispanas; ese mismo día el General Moroto que mandaba las tropas de Puno huía hacia Arequipa y una parte de su ejército se pasaba al bando patriota; de igual forma procedía el Intendente Gárate.
EL ESTALLIDO POPULAR.- El 27 de diciembre sucedía una insurrección patriota. Para el historiador Alejandro Cano: “El 27 estalló el movimiento popular… marcando esa fecha memorable un acontecimiento verdaderamente grande que produjo el extraordinario arremolinamiento de la multitud que se lanzó sobre la guarnición hispana, consiguiendo su desarme tan rápido como incondicional. Abriéronse las puertas del depósito de los prisioneros de la isla de Esteves”.
EL EJÉRCITO PATRIOTA.- Una vez que los recluidos en la isla Esteves resultaron libres, se formó un ejército patriota al mando del General Rudecindo Alvarado, el de mayor rango de los liberados. Este ejército viene a ser el primero de la vida republicana puneña.
EL PRIMER PREFECTO.- El General Rudecindo Alvarado al asumir la jefatura del ejército nombró al Dr. Pedro Miguel de Urbina como Intendente del departamento de Puno, cargo que días después se llamó Presidente y a la semana Prefecto.
LA PROCLAMACIÓN
El 27 de diciembre de 1824 en la ciudad de Puno se proclamó por dos veces la independencia del Perú.
LA PRIMERA PROCLAMACIÓN.- Ante el recién formado ejército patriota el General Rudecindo Alvarado proclamó la independencia del Perú.
LA SEGUNDA PROCLAMACIÓN.- En la Plaza Mayor de la ciudad de Puno, el General Rudecindo Alvarado proclamó por segunda vez la independencia del Perú ante la población. El texto íntegro del acto de proclamación, que es un importante hallazgo, se adjunta en este artículo.
LA JURA DE LA INDEPENDENCIA
A los tres días de la proclamación, los patriotas puneños juraban sostener la independencia peruana.
EL PREFECTO URBINA.- La primera autoridad política del departamento, Dr. Pedro Miguel de Urbina inició sus funciones, haciendo conocer el bando y las proclamas del General Alvarado a los pobladores de los cinco partidos (Azángaro, Huancané, Chucuito, Lampa y Carabaya), y con los preparativos de la jura de la independencia.
EL INFORME.- El 28 de diciembre el Dr. Pedro Miguel de Urbina informaba al General Alvarado en estos términos: “Tengo ya tomadas providencias para solemnizar del modo posible el acto de la Jura de la Independencia. Al efecto concurrirán en esta capital los habitantes de los pueblos circundantes con sus demostraciones de regocijo”.
LA JURA DE LA INDEPENDENCIA.- El 30 de diciembre de 1824 en la Plaza Mayor de la ciudad de Puno, previa concentración de autoridades y Misa Te Deum, los patriotas de entonces juraban sostener la independencia peruana. Este acto patriótico se realizó con mucha solemnidad y gran júbilo, en donde no faltaron las hermosas danzas puneñas. La jura de la independencia se replicó en el mes de enero en las capitales de las provincias de Azángaro, Lampa, Huancané, Carabaya y Chucuito, inclusive en varios distritos.
LA MUNICIPALIDAD.- El 29 de diciembre de 1824 se eligió al médico Dr. Manuel José Morel Alcalde de primer voto de la ciudad de Puno. El 1 de enero de 1825 se procedía a la juramentación e instalación de los integrantes de la primera comuna puneña de la república.
EL GENERAL ALVARADO.- (Salta, 1 de marzo de 1792 – 22 de junio de 1872) fue un importante jefe militar en la guerra de la independencia. Lugarteniente del General José de San Martín. Participó a las órdenes de Belgrano, en las batallas de Tucumán, Salta, Sipe Sipe. Formó parte del Ejército de los Andes que liberó Chile y Perú. Fue comandante del Regimiento de Granaderos a Caballo. San Martín le nombró Gran Mariscal del Perú y jefe de todas las fuerzas argentinas. En la sublevación del regimiento del Callao, el 5 de febrero de 1824, cuando era Gobernador del Callao, resultó apresado por los realistas y enviado a la isla Esteves. Proclamó la independencia del Perú en la ciudad de Puno.
EL PREFECTO URBINA.- Natural de Putina, abogado de profesión. En el decenio final de la colonia ocupó diversos cargos administrativos, la última función que cumplió fue la de Subdelegado del partido de Chucuito. Se adhirió a la causa de la independencia; por eso, resultó nombrado por el General Rudecindo Alvarado como Intendente republicano o primer Prefecto del departamento de Puno. Se encargó de la jura de la independencia en la ciudad de Puno. El Dr. Pedro Miguel de Urbina, al concluir su mando rememoraba: “me hice cargo de la Prefectura de este Departamento en los momentos felices en que quedó reasumir su libertad”. Le sucedió en el cargo el general inglés Guillermo Miller.
