Lula se ha convertido en el único brasileño en llegar electoralmente a la Presidencia por tercera vez. Antes de ganar su primera elección general (en 2001), él perdió 3 balotajes consecutivos (1988, 1993 y 1997).
La única mujer en el mundo que también ha quedado segunda en 3 segundas vueltas seguidas ha sido Keiko Fujimori (2011, 2016 y 2021). Ella debe haber estado contemplando ir a una cuarta elección. No solo Lula, sino el primer presidente marxista electo en Sudamérica (Salvador Allende en Chile, 1970) llegó a Palacio en su cuarto intento electoral.
Allende terminó derrocado en 1973 por Augusto Pinochet (cuyo modelo económico y autoritarismo inspiró al de la dictadura fujimorista donde Keiko fue 3 veces consecutivas primera dama), pero desde la salida de Pinochet en 1990, Chile ha electo a 4 presidentes socialistas.
Cuatro también han sido los periodos seguidos que ha tenido el Partido dos Trabalhadores gobernando Brasil (2002-2006, 2006-10, 2010-14 y 2014-16). El cuarto fue interrumpido por un golpe parlamentario tras el cual Lula fue impedido de postular y acabó preso.
Lula, tras haber liderado los 2 primeros cuatrienios del PT e influido en los 2 siguientes, va a querer completar su tercer mandato (1/1/2023 – 31/12/2026), y también buscar ir a uno cuarto, derrotando a un nuevo posible intento de Jair Bolsonaro por volver a Planalto.
Empero, Keiko difícilmente vaya a poder volver a un nuevo balotaje. Tras haber sacado casi 8,8 millones de votos (49.87% de los sufragios válidos) el 6/6/2021, en las siguientes elecciones (las regionales y municipales del 2/10/2021), Fuerza Popular cayó a 200 mil votos (perdiendo a 49 de cada 50 de sus electores) y se quedó sin ninguna alcaldía provincial.
Su candidato a la alcaldía de Lima, César Combina, desistió de ello, pero se concentró en San Isidro (donde apenas logró el 15%). Así como Lady Camones se retiró de FP tras haber sido humillada al postular en Áncash 2018, muchos fujimoristas emigrarán a otras tiendas. No le va a ser fácil a FP seguir siendo la única bancada que nunca se ha dividido.
Lo más probable es que Alberto Fujimori muera en prisión, mientras que sus hijos Keiko y Kenji pronto acaben bajo rejas. Mientras en Brasil hay jugo de lulo para rato, en Perú la naranja se ha reducido a una cáscara que podrá acabar en el tacho.
Autor: Isaac Bigio