Mañana, la región de Puno dará la bienvenida al Año Nuevo Andino 5531 o «Pacha Kuti» con singulares ceremonias al sol.
Mañana, la región de Puno recibirá con alegría la llegada del Año Nuevo Andino 5531
También conocido como «Pacha Kuti» (Tiempo de Cambio) para algunos, «Machaq Mara» (Año Nuevo) en aymara, o «Wata Muyuy» (Ciclos de la Vida) en quechua. Esta festividad estará marcada por singulares ceremonias en honor al sol y estará acompañada de otras tradiciones culturales, como el «Qoqawi» (compartir).
Según algunos historiadores, la civilización andina ha sido una sociedad organizada en torno a la producción agrícola. Para los antiguos habitantes de esta región, la tierra, los ríos, las montañas, los animales, los árboles y otros elementos de la naturaleza tenían vida y estaban en constante relación con los seres humanos.
Otros relatos de cronistas explican que para los incas, el «Año Nuevo Andino» era una celebración en la cual expresaban su gratitud al sol y a la Madre Tierra por los alimentos que les brindaban para vivir en armonía con su entorno, además de pedir por una nueva temporada de siembras fructífera.
«Hoy en día, el Año Nuevo Andino no es simplemente un día de celebración, sino también un día de reflexión en el que se llevan a cabo ceremonias de agradecimiento y respeto hacia el Inti y la Pachamama. Nuestros antepasados no realizaban pagos a la Madre Tierra ni adoraban al Sol, ya que el Sol no requiere adoración, solo busca respeto, y lo mismo ocurre con la Pachamama», mencionó Hugo Mamani, promotor cultural y especialista bilingüe.
El 21 de junio marca el inicio de esta festividad. «En el mundo andino existen ciclos, como el agrícola, ganadero, social y espiritual», explicó Rubén Saraza Barriga, antropólogo y guía espiritual.
Los incas se basaban en la aparición de las Pléyades (conjunto de estrellas blanquiazules) antes del solsticio de invierno, que ocurre en días previos al 21 de junio, lo que reforzaba la importancia de la ceremonia al sol.
El ciclo agrícola comienza con la aparición de las Pléyades, conocido como «Colla Raymi» en quechua, que significa «depósito de alimentos», y concluye con su desaparición después de un período de 38 días.
«Cuando las Pléyades brillan intensamente, eso indica que durante la noche habrá una fuerte helada», mencionó Saraza Barriga.
«En la escuela nos enseñaban que el inca adoraba al ‘Dios Sol’, pero en realidad el inca no adoraba a ningún dios… El inca veneraba a su Padre Sol o Tata Inti», agregó.
El ritual del inca para agradecer al sol comenzaba con la despedida del astro en la tarde del 20 de junio. Durante la noche se realizaba el acullico de la hoja de coca, y en la madrugada del 21 de junio se pedía permiso para realizar la ofrenda, conocida como «wajta», a la Pachamama.