Una multitudinaria marcha liderada por las autoridades universitarias, docentes, estudiantes, personal administrativo y egresados de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA Puno) llenó las calles de la ciudad en una contundente demanda de respeto a la propiedad de la Av. El Ejército. Por más de 42 años, esta prestigiosa institución académica ha sido la legítima dueña de este terreno, pero en la actualidad, traficantes de terrenos y jueces cómplices intentan despojarla de manera ilegal.
Antecedentes de la Controversia
Los antecedentes de esta controversia remontan al año 1979, cuando la Universidad Nacional Técnica del Altiplano, bajo la rectoría del Dr. Julio Bustinza Meléndez, adquirió legalmente el inmueble. En aquel entonces, se obtuvo una minuta original en la notaría Edgar Lezano, respaldada por una copia legalizada de la notaría Marina Centeno.
Documentos clave como la Ficha Registral 13307, perteneciente a la Universidad Nacional del Altiplano durante más de cuatro décadas, junto con la Escritura Pública suscrita en la Notaría Edgar Lezano, recibos de servicios públicos y actas originales de adquisición, así como acuerdos del Consejo Universitario y cheques bancarizados, respaldan de manera fehaciente la titularidad de esta propiedad a nombre de la UNA Puno.
Resolución Histórica: La Compra del Terreno en 1979
Todo comenzó el 6 de abril de 1979, cuando el señor Edgar Tapia Reyes ofreció a las autoridades universitarias la venta de su propiedad a través de una carta. El edificio en cuestión, ubicado en la avenida El Ejército N° 329, constaba de una construcción de mil 776 metros cuadrados y un área de terreno libre de 4 mil 483 metros cuadrados. Las autoridades universitarias, encabezadas por el entonces Rector Julio Bustinza, procedieron a realizar una tasación que resultó en un valor de 25 millones 387 mil 701 soles.
Tras negociaciones, el Consejo Universitario aprobó por unanimidad la adquisición de la propiedad por un precio medio de 27 millones 488 mil soles, realizado en pagos escalonados. El primer pago de 9 millones de soles se efectuó según la minuta, quedando constancia en el comprobante de pago N°00363. Los pagos continuaron hasta 1980, cuando se completó el monto total acordado, saldando así la deuda con el señor Tapia Reyes.
El Resurgimiento de Controversias
Sin embargo, en años recientes, han surgido sorprendentemente reclamos de familiares, quienes alegan que la universidad no efectuó el pago correspondiente por el bien inmueble. Adicionalmente, cuestionan la validez de la firma de la escritura pública y argumentan un aumento en el valor del terreno.
Estas acciones, aparentemente orquestadas por testaferros y mafias de terrenos bien conocidas en la región, buscan ilegalmente apropiarse de propiedades que han sido legítimamente adquiridas por la universidad y avaladas por el Estado.
Unión y Determinación: La Comunidad Universitaria Permanece Firme
La comunidad universitaria y la población de Puno han manifestado su indignación frente a estos reclamos infundados y han reafirmado su compromiso de defender la propiedad de la UNA Puno. Es importante subrayar que la adquisición del terreno fue resultado de una transacción legal y no de un acto de caridad, ya que el pago se realizó íntegramente, sin ser una donación.
Las autoridades, docentes, estudiantes, personal administrativo, egresados y el público en general permanecerán vigilantes y unidos durante todo el proceso, exigiendo transparencia y respeto a la justa propiedad de la Universidad Nacional del Altiplano.
Fuentes:
- Acta de Consejo Ejecutivo de la Universidad Nacional Técnica del Altiplano de 1979
- Ficha Registral 13307
- Escritura Pública de la Notaría Edgar Lezano
- Recibos de servicios públicos
- Acuerdos de Consejo Universitario
- Cheques bancarizados de la compra