Una vez que llegaron a la ciudad de Desaguadero lado peruano, encuentran la oficina de Migraciones cerrada por las protestas, y les informan que provisionalmente el control migratorio funciona en el Puerto de la ciudad de Puno.
Movieron la cabeza de incertidumbre y cólera. Partieron de las regiones de Ayacucho, Junín, Cusco, Apurímac y Madre de Dios y recorrieron tramo a tramo las carreteras bloqueadas, rogando a los piquetes de manifestantes que les dejen pasar.

Tuvieron que caminar y subir a motos lineales y motocargas hasta llegar extenuados a la ciudad de Desaguadero. Allí se enteraron que la oficina de Migraciones estaba cerrada por las protestas exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Baluarte.
Tuvieron que volver, caminando muchos tramos de las vías bloqueadas, a pesar que se había anunciado una tregua de tres días. Al final del día pudieron respirar tranquilidad, pasaron el control migratorio en el puerto de Puno, y de allí se embarcaron en lanchas vía lago Titicaca hasta llegar a la ciudad de Yunguyo.

Una vez en el paso fronterizo de Ccasani, obtuvieron autorización para pasar al lado boliviano, y en autobuses viajaron a la ciudad de La Paz, otros siguieron viaje a Santa Cruz, Oruro y Cochabamba.
La mayoría de los estudiantes peruanos que estudian en Bolivia, prefieren medicina, enfermería y odontología y lo hacen en universidades privadas como Univalle, Unicen, Udabol, Ucebol, UniFranz y otros.