En 2024, el Perú marcó un hito con la promulgación de la Ley 31988, que restableció la bicameralidad en el Congreso tras 36 años de sistema unicameral. A partir del 28 de julio de 2026, el Parlamento estará compuesto por 130 diputados y 60 senadores, quienes ejercerán funciones durante cinco años. Este modelo busca fortalecer la representación política y optimizar la producción legislativa.
El Congreso bicameral, con un total de 190 miembros, será presidido de manera alternada por los titulares de las cámaras de Diputados y Senadores, fomentando un equilibrio en la dirección legislativa.
Cámara de Senadores: oportunidades para los actuales congresistas
La nueva Cámara de Senadores estará integrada por 60 representantes, seleccionados bajo criterios que garantizan al menos un senador por cada una de las 27 circunscripciones electorales (Lima, Callao, Lima Provincias, peruanos en el exterior y 23 regiones). Los escaños restantes serán asignados mediante un distrito único nacional.
Para postular al Senado, los candidatos deben cumplir con requisitos específicos: ser peruanos de nacimiento, tener al menos 45 años, haber sido congresistas o diputados, y conservar el derecho de sufragio. Este último punto abre la posibilidad para que los actuales legisladores busquen una reelección inmediata en el nuevo sistema.
Entre las principales atribuciones de los senadores destacan la aprobación y revisión de leyes previamente discutidas en la Cámara de Diputados, la autorización de viajes presidenciales, el ingreso de tropas extranjeras, y la ratificación de tratados internacionales. Asimismo, tienen la facultad de sancionar a funcionarios públicos mediante suspensión, inhabilitación o destitución, basándose en acusaciones formuladas por la Cámara de Diputados.
Cámara de Diputados: fortaleciendo la fiscalización
Por otro lado, la Cámara de Diputados estará compuesta por 130 representantes, elegidos por circunscripciones. Para postular, los candidatos deben ser peruanos de nacimiento, tener al menos 25 años y gozar del derecho de sufragio.
Los diputados tendrán funciones clave como aprobar leyes en primera instancia, velar por el cumplimiento de la Constitución, autorizar empréstitos y debatir la política general del Gobierno. Una de las innovaciones más relevantes es la eliminación del voto de confianza inicial al Consejo de Ministros, lo que busca agilizar los procesos legislativos.
Además, la Cámara de Diputados será responsable de interpelar a ministros, ejercer censuras y formular acusaciones constitucionales contra altos funcionarios, incluidos el presidente de la República y magistrados del Tribunal Constitucional, por infracciones cometidas durante y hasta cinco años después de su gestión.
Un Congreso con mayores desafíos y oportunidades
El retorno a la bicameralidad representa un desafío y una oportunidad para el Perú. Por un lado, se busca mejorar la calidad legislativa y garantizar una representación más inclusiva. Por otro, la posibilidad de reelección inmediata para los actuales congresistas plantea preguntas sobre la renovación política y el impacto en la calidad de la representación.
Con este nuevo sistema, el país se prepara para enfrentar una etapa de transición política, en la que el equilibrio entre experiencia legislativa y nuevos liderazgos será clave para su éxito.