La reciente decisión del Segundo Juzgado de Instrucción Preparatoria de Puno ha marcado un giro inesperado en el caso de Walter Aduviri Calisaya. Descubre cómo el líder aymara, condenado por disturbios en agravio del Estado, enfrenta el regreso a prisión tras el rechazo de su apelación.
El Veredicto Inicial y sus Ramificaciones
En diciembre de 2020, la Corte Suprema dictaminó una sentencia de 4 años de pena suspendida y una reparación civil de 2 millones de soles contra Aduviri por el caso «aymarazo». Este evento, relacionado con disturbios ocurridos en 2011, implicó la destrucción de instituciones públicas y privadas.
El exgobernador, inicialmente capturado en Lima en agosto de 2019, se encontraba cumpliendo su pena suspendida, pero la imposibilidad de abonar la abultada reparación generó tensiones.
La Libertad Efímera y la Deuda Pendiente
Tras reunir apenas una fracción (60 mil soles) de la suma requerida, Aduviri Calisaya recuperó la libertad. Sin embargo, su situación dio un vuelco el 3 de octubre de 2023. El Segundo Juzgado de Instrucción Preparatoria de Puno revocó la condicionalidad de la pena suspendida debido al incumplimiento del pago millonario.
La Apelación y su Revés
Aduviri y su abogado, Beltrán Hancco Quispe, apelaron argumentando la presunta caducidad de los cuatro años de pena o los tres años de prueba. No obstante, la Sala de Apelaciones, liderada por Oscar Ayestas, Roberto Condori y Javier Arpasi, desestimó tales argumentos.
La notificación del 28 de noviembre confirmó el rechazo de la apelación, respaldando así la postura del fiscal Juan Monzón Mamani.
Orden de Captura: El Camino de Regreso a la Prisión
El Colegiado dispuso la emisión de órdenes de captura para el internamiento inminente de Aduviri en el establecimiento penitenciario correspondiente. Este paso marca el cumplimiento del periodo pendiente, considerando el internamiento previo que ya se había dispuesto.
Conclusión
Con el rechazo de su apelación, Walter Aduviri enfrenta un retorno a prisión, desencadenando consecuencias legales por los disturbios ocurridos en 2011. El devenir de este caso continuará captando la atención, revelando el desenlace de un capítulo legal que parece lejos de concluir.