Durante el día de la mujer (8 de marzo), Dina Boluarte no quiso aparecer ante el público recordando que es la primera Presidenta del Perú, pues las calles y más del 70% de las encuestadas la repudian. En vez de hacer ello, invitó a Mario Vargas Llosa a Palacio, donde le otorgó la orden del sol por haber ingresado a la academia francesa de la lengua.
Esta entidad va a cumplir 4 siglos de existencia, pero solo en las últimas 4 décadas aceptó a su primera mujer integrante. A la fecha, las damas apenas suman 9 de los 732 miembros que esta institución haya tenido (algo más del 1% del total).
Horas antes, el alcalde Rafael López Aliaga, otorgaba la Medalla de Lima a la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, mientras que por primera vez en la historia de nuestra democracia a las mujeres y al pueblo se les prohíbe celebrar esta fecha o manifestarse en las vías públicas del Centro.

Dina se premia al premiar al emisario del rey español
Hasta hace poco, el único premio Nobel peruano acusaba a la actual mandataria de ser una «totalitaria» y «comunista» que integraba uno de los peores gobiernos de nuestra historia. En 2021, Vargas Llosa llamó a votar por su archirrival Keiko Fujimori para cerrarle el pase al poder y luego estuvo con quienes quisieron desconocer su triunfo electoral.
Como Boluarte ha traicionado a sus ideales y electores y se ha pasado al fujimorismo, el novelista se ha convertido en su aliado. Varias primeras planas destacaron sus palabaras: “Es una injusticia sostener que en Perú se ha producido una ruptura del orden constitucional”. Le dijo:»..Ud. viene ejerciendo su cargo de manera muy valiosa, con el apoyo de un número importante de peruanos.
Permítame felicitarla..”. Para él lo que Boluarte «encarna» es «rigurosamente la defensa de la democracia peruana”. Dicho literato ha hecho toda una carrera política queriendo aparecer como un paladín de la democracia y de las libertades, pero él hoy avala a la actual dictadura del Perú (así como hubiera hecho lo mismo si la ex-primera dama de la fuji-autocracia hubiese acabado gobernando).
A Vargas Llosa no importan los más de 60 muertos (la mayor parte de ellos manifestantes abaleados) o que las marchas estén prohibidas en el centro (y reprimidas en toda la capital y el interior). Para él «a pesar de esa agitación .. Ud. ha procedido, en el desempeño de esa alta magistratura, de manera justa en aplicación de las normas peruanas». Ni siquiera le ha pedido adelantar las elecciones o suavizar la represión.
Controversial designación
La condecoración a Vargas Llosa se debe a que él es el único nativo hispanohablante que acaba de entrar a la academia francesa. Sin embargo, a la ceremonia donde él fue admitido en París, el arequipeño no invitó a la apurimeña ni a ninguna autoridad peruana, sino, más bien, a Juan Carlos I, quien dejó de ser rey de España en medio de graves acusaciones morales. Ahora, el characato se jacta de ser, por sobre todo, un marqués de la madre patria colonial.
Quien antes apoyaba al «socialismo» de la junta militar de 1968-75 y a Fidel Castro y a sus guerrillas, ya no le importa estar asociado con un corrupto exmonarca heredero del franquismo, que es un protegido de las satrapías arábigas, que asesina especies animales protegidas por deporte y que se ha hecho rico con guerras y malversando fondos.
Es más, Vargas Llosa ha querido utilizar dicha ceremonia como trampolín para que Juan Carlos I pueda ser visto con buenos ojos y retornar desde su exilio a su país. Hoy hace lo mismo con la orden del sol, la cual la ha dedicado a querer limpiar la trastocada imagen internacional de la dictadura de Dina. A ella le ha presentado como una gran demócrata, Vargas Llosa, el mayor paladín latinoamericano del jefe de Estado vitalicio designado como tal por el fascista Francisco Franco.
La conservadora academia francesa fue creada en 1635 por el cardenal Richelieu, brazo derecho del absolutista rey Luis XIII. Tras ser suprimida por la revolución de 1789, esta fue restaurada por la monarquía napoleónica, y hoy produce un diccionario oficial y regula los vocablos, gramática y usos de la lengua gala.
Como el francés ya no es el idioma internacional de la diplomacia (sino la quinceava lengua materna del planeta) y solo la emplean como habla principal 80 millones de personas (más del 80% de ellos concentrados en Francia y en sus vecinos Suiza y Bélgica), a esta institución le importa fomentar la francofonía internacional e incorporar a personalidades de otras latitudes.
A pesar de que el hispano-peruano generaba muchos cuestionamientos por su alta edad (87 años), ultraderechismo y, sobre todo, a que ninguna de sus novelas han sido escritas en francés, se le acepta también para capitalizar su prestigio de premio Nobel. No obstante, la izquierdista y feminista francesa Annie Ernaux, quien ganó en 2022 el último nobel de literatura, no es parte de esta entidad de la lengua, la cual sigue siendo dominada por varones.
Esta academia también cumple un rol retrógrado al oponerse al reconocimiento oficial de todos los demás cuasi-milenarios idiomas minoritarios de Francia (flamenco, alsaciano, vasco, bretón, catalán, corso, occitano, gascón y franco-provenzal), algo que les hace chocar con el plurilingüismo del resto de Europa. Vargas Llosa amplifica el racismo contra los idiomas nativos americanos, glorificando el rol civilizador y unificador del castellano.
Boluarte, pese a ser quechua-hablante, coincide con el monárquico en su desprecio a las reprimidas naciones andinas y amazónicas.
Isaac Bigio