Una nueva moción de vacancia fue presentada por congresistas de oposición como respuesta a la cuestión de confianza presentada por el ejecutivo sin la garantía de los 87 votos que necesita para prosperar.
Si se hace números, a pesar de que el congresista Waldemar Cerrón dijo que su bancada evaluaría la moción de vacancia, está por descontado que no se sumarán a la oposición a la hora definitiva pues su actitud está más ligada a una exigencia de lo que ellos llaman “cuota de poder” que al ánimo de sacar al presidente.
Entonces, Perú Libre suma 16 votos en contra de la vacancia. A ellos su suman los 10 votos del bloque magisterial y los 5 votos de la agrupación Cambio Democrático que incluye a Sigrid Basán, Isabel Cortéz entre otros y los 6 votos de la agrupación de Guillermo Bermejo, Perú Democrático.
De esta última agrupación se puede restar a Héctor Valer Pinto quien tiene problemas legales con la fiscalía y, recientemente dio declaraciones favorables a la vacancia.
Hasta ahí, 36 votos casi fijos en contra de la vacancia a los que se pueden sumar los votos de Carlos Zevallos y los de Perú Bicentenario con los que Castillo se aferra a su cargo con 41.
Entre los disidentes de Acción Popular, los de Integridad y Desarrollo y los no agrupados es previsible que se superan los 44 votos con los cuales, la vacancia es inviable.
Realidad
Consientes de esa realidad, los congresistas de oposición, no querían presentar la nueva moción de vacancia sin la firma de 87 congresistas, pero el ejecutivo, con la cuestión de confianza, los obligó a presentar la moción de vacancia con solo 67 firmas.
Es decir, la oposición está a 20 votos de conseguir el número requerido para sacar el presidente por incapacidad moral, tal como está planteado.
Por estas razones, varios observadores de la realidad nacional estiman que la presentación de la moción es para no dejar la iniciativa en manos del ejecutivo.
J.Carlos Flores Vargas
