Villa Tunari, 17 de diciembre (El Nuevo Cambio).- El expresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, denunció públicamente que enfrenta una “brutal guerra jurídica” (lawfare) impulsada por el Gobierno actual, encabezado por Luis Arce. Según Morales, esta ofensiva tiene como fin bloquear su candidatura para las elecciones nacionales del próximo año y entregarlo como “trofeo” a Estados Unidos.
A través de un mensaje en su cuenta oficial de X (antes Twitter), Morales expresó su preocupación ante lo que considera una ofensiva legal y política sin precedentes.
“Denuncio al mundo que soy víctima de una brutal Guerra Jurídica (lawfare) ejecutada por el Gobierno de Luis Arce, que se comprometió a entregarme como trofeo de guerra a EEUU”, afirmó el exmandatario.
Acusaciones de persecución política
Morales comparó su situación con la de otros líderes de izquierda en América Latina, argumentando que enfrenta acusaciones sin fundamentos que vulneran principios fundamentales, como la presunción de inocencia y el debido proceso.
“Al igual que muchos presidentes izquierdistas de América Latina, se inventan delitos en mi contra; no respetan los principios constitucionales de presunción de inocencia y debido proceso; me condenan y fusilan jurídica, política y mediáticamente. No tienen pruebas, solo consignas y odio desenfrenado”, declaró Morales.
El expresidente destacó que los logros alcanzados durante su gestión podrían ser el motivo detrás de estas acciones, mencionando específicamente su papel en la transformación económica y social del país.
“El único delito que cometí es que siendo el primer presidente indígena logré un país con una economía justa para el pueblo; una Bolivia Plurinacional con inclusión de los siempre excluidos; no haber permitido la intromisión y abuso del imperio norteamericano; haber expulsado al embajador de EEUU y sus agencias saqueadoras y represoras”, sostuvo.
Denuncias de atentados contra su vida
Morales también reveló que lleva tiempo enfrentando una campaña constante de “difamación e insultos”, a la que se suma una presunta amenaza a su integridad física. Según el exmandatario, existe un “ejército” conformado por fiscales, jueces, policías y militares que buscan eliminarlo física, política y moralmente.
“Por eso intentaron envenenarme y matarme”, acusó Morales, sin brindar detalles específicos sobre las circunstancias de dichos atentados.
Contexto político
La denuncia de Morales se da en un contexto de creciente tensión dentro del oficialismo boliviano, marcado por las divisiones entre el Movimiento al Socialismo (MAS) liderado por Evo Morales y el Gobierno de Luis Arce. La pugna interna se ha intensificado de cara a las elecciones nacionales del próximo año, donde Morales aspira a postularse nuevamente a la presidencia.
Por su parte, el Gobierno de Arce no ha emitido hasta el momento una respuesta oficial ante las declaraciones del expresidente.
Conclusión:
La denuncia de Evo Morales refuerza el clima de polarización política en Bolivia, mientras las acusaciones de “guerra jurídica” y amenazas a su vida abren un nuevo capítulo en la disputa entre el exmandatario y el Gobierno de Luis Arce.