Durante la mayor parte de su estadía en la Ciudad Imperial, la candidata a la presidencia por Fuerza Popular, Keiko Fujimori tuvo que permanecer dentro de su vehículo y bajo fuerte resguardo policial; mientras, afuera, en varias partes de su recorrido, los cusqueños le expresaban su rechazo en forma de gritos, insultos e, incluso, lanzamiento de huevos.
Los medios capitalinos afirmaron que solo se trataba de simpatizantes de Pedro Castillo; sin embargo, los ciudadanos manifestaron su rechazo incluso desde su ventana poniendo en duda dicha versión.
AMARGA RECEPCIÓN
La candidata arribó a la ciudad cuzqueña cerca a las tres de la tarde de hoy, 26 de mayo. La esperaban decenas de simpatizantes, varios de ellos, vestidos de naranja pero también, enemigos declarados y no declarados.
A pesar del esfuerzo de su organización, desde el inicio de su recorrido, se tropezó con bulliciosos opositores cuya palabra favorita era “rata”. A ambos lados, un gran número de efectivos policiales motorizados tuvieron que custodiar a la caravana.
A pocas cuadras del centro de la ciudad, mientras recorría la avenida El Sol la candidata se encaramó sobre su camioneta para saludar a sus seguidores pero no pudo hacerlo durante largo tiempo pues le esperaba un trago amargo.
FRENTE AL CORICANCHA
Frente al Coricancha esperaba la primera lluvia de huevos y desperdicios lanzados por pobladores que portaban carteles y fueron contenidos por los efectivos policiales.
La situación se repitió poco después con más opositores lanzando insultos y desperdicios. Los agentes de seguridad del partido apresuraron el paso pero no podían evitar los encuentros con grupos de pobladores indignados que tuvieron sus primeros roces con la gente de Fuerza Popular.
EN LA PLAZA DE ARMAS
A esa altura, la candidata permanecía en el interior de su camioneta. Al llegar a la plaza principal de Cuzco, la candidata se encaramó nuevamente sobre el vehículo pero, nuevamente le empezaron a llover huevos y desperdicios.
A pocos metros, un grupo de sus simpatizantes se enredaban en una pelea con los opositores sin que la policía pueda contener la situación y Keiko, otra vez, tuvo que ocultarse.
En ese punto el acto proselitista era un caos, con una detención, gritos, insultos, empujones y, por supuesto, aglomeración social.
FRUSTRACIÓN Y POBRE CONSUELO
De acuerdo a la información vertida por allegados a Fuerza Popular, el plan era que luego de un recorrido por la ciudad, la candidata tenía como destino la Plazoleta Santa Ana donde debía mandarse con un mitin. Tampoco pudo.
El recorrido de la candidata tuvo que alterarse y los organizadores quisieron despistar a los opositores dando un rodeo, pero finalmente, tuvieron que ir a un local cerrado y luego, ir al distrito de Anta donde le esperaba una portátil.
Según se pudo apreciar, solamente las organizaciones de empresarios de turismo fueron las que le dieron algún tipo de respaldo y prepararon documentos de compromiso de la candidata hacia dicho sector.
“Sabemos que es una región donde nuestro contrincante tiene un mayor respaldo”, reconoció Keiko en una conferencia de prensa que tuvo que ofrecer con frente a un grupo de los pocos “amigos” que le quedaban: los periodistas capitalinos.
POR. J. CARLOS FLORES VARGAS.