La ambición de Jhomar Marcelino Tonconi Quispe de convertirse en gobernador regional de Puno se desmoronó tras la decisión del Congreso de la República de eliminar los movimientos regionales. Esta medida, que debía ser ratificada o desestimada en una segunda votación antes del 7 de octubre de 2024, destruyó no solo su candidatura, sino también el futuro de su movimiento político, «ASI».
El caso Jhomar Tonconi
De acuerdo con las normas del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), para participar como candidato a gobernador en las Elecciones Regionales y Municipales de 2026, es necesario tener al menos un año de afiliación a un partido político. Este plazo venció el 7 de octubre de 2024, y Tonconi no cumplió con este requisito, ya que se mantuvo como miembro de su movimiento regional, «ASI», sin afiliarse a un partido nacional. Hasta el lunes 14 de octubre de 2024, su afiliación al movimiento «ASI» sigue vigente, según el Registro de Organizaciones Políticas.
Si el Congreso ratifica la eliminación de los movimientos regionales, Jhomar Tonconi quedará inhabilitado para postular, dado que no pertenece a ningún partido de alcance nacional, lo que sepulta sus aspiraciones políticas.
Posible sentencia en su contra
A la incertidumbre política se suma su situación legal. Para el 3 de diciembre de 2024, a las 10 a. m., está programada una audiencia de apelación por parte de la Fiscalía de Corrupción de Funcionarios de Puno, que busca una condena de 10 años de prisión para Tonconi, acusado de solicitar sobornos a cambio de contratos de obras públicas. Los empresarios involucrados en este caso y el exalcalde de San Antón, Moisés Morocco, ya han sido sentenciados. Este proceso judicial habría influido en la decisión de Tonconi de no abandonar su movimiento regional ni afiliarse a un partido nacional.
Desbandada de candidatos
Otro golpe para Tonconi ha sido la renuncia masiva de los candidatos que lo apoyaban en distintas localidades de Puno. Figuras clave como Rubén Tamayo, quien aspiraba a la alcaldía de San Román, Fredy Vilcapaza, candidato a la alcaldía de Azángaro, y Jorge Zúñiga, aspirante a la alcaldía de Puno, abandonaron el movimiento «ASI» en septiembre de 2024. La mayoría de ellos optaron por afiliarse a partidos nacionales, mientras que otros han preferido no hacer públicas sus nuevas alianzas políticas.
Ruptura de alianzas
El 1 de septiembre de 2024, el movimiento «ASI» intentó salvarse formando una alianza con el partido Juntos por el Perú (JP), con miras a las elecciones generales y regionales de 2026. Sin embargo, dicha alianza no prosperó, al igual que un acuerdo posterior entre JP y el partido A.N.T.A.U.R.O. Tras estas fracturas, los pocos candidatos que quedaban en «ASI» renunciaron y buscaron refugio en otras agrupaciones políticas. En tanto, JP enfrenta dificultades para superar la valla electoral en los comicios de 2026.
Un futuro incierto
A pesar de los reveses, Jhomar Tonconi se aferra a su movimiento «ASI», esperando que el Congreso no elimine los movimientos regionales. Sin embargo, en caso de que pueda postular, lo haría con una lista debilitada y candidatos poco conocidos en las provincias y distritos. Antes de pensar en una candidatura, su principal desafío será evitar una condena que podría enviarlo a prisión, lo que complicaría aún más su ya precaria situación.
Este panorama deja a Tonconi sin muchas opciones, mientras su carrera política se tambalea entre la incertidumbre legal y el colapso de su estructura partidaria.