La Contraloría General advirtió que el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran), incumplió su función de supervisar a la empresa Aeropuertos Andinos del Perú, responsable del aeropuerto Manco Cápac.
El aeropuerto estuvo paralizado entre el 22 de mayo y el 19 de junio, periodo donde se perdieron al menos 420 millones de soles por los daños al turismo.
Según determinó la Contraloría, la Ositran permitió que Aeropuertos Andinos del Perú programe solamente dos trabajos de mantenimiento, durante los meses de marzo y octubre cuando, por contrato, le corresponde programar mantenimiento mensual.
Por esta omisión, la Ositran debería haber sancionado a la concesionaria y debía retener el pago de poco más de 3 millones y medio de dólares en retribución por su labor de mantenimiento.
Tampoco aplicó la penalidad al concesionario de 5 mil dólares por cada vez que se verifique el incumplimiento del mantenimiento rutinario o cuando existan retrasos al efectuar dichas labores.
Medidas
Por todo ello, el informe de control fue notificado a la presidencia de Ositran para que se adopten las acciones preventivas y correctivas que correspondan, en el marco de sus respectivas competencias y obligaciones.
Ositran debe comunicar al Órgano de Control Institucional (OCI) del Ositran, en un plazo máximo de cinco días hábiles, las acciones preventivas o correctivas adoptadas o por adoptar, adjuntando la documentación de sustento respectiva.
También se notificó al Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC), en su calidad de concedente, para que adopte las medidas respectivas en el marco de sus competencias, a fin de asegurar la operación continua del aeropuerto de Juliaca