Este jueves 19 de agosto, el Inpe anunció la liberación de Antauro Humala tras 17 años, 7 meses y 14 días de purgar condena por el «Andahuaylazo», en 2005, por homicidio simple, secuestro y otros delitos.
Su libertad, según el Inpe, es por cumplir su sentencia por redención de pena.
La libertad de Antauro Humala se produce en circunstancias que el gobierno de Pedro Castillo ha decidido entrar a una mayor confrontación con la oposición de las derechas mafiosas y golpistas que controlan el congreso. Ello acentuaba la polarización que viene del proceso electoral de 2021.
La reuniones con dirigentes populares, principalmente del sur y líderes indígenas en Palacio, buscando su movilización a Lima para defender al gobierno de Castillo de la vacancia o destitución;
Así también el explícito pedido del premier Aníbal Torres, en su presentación en el congreso, que lo censuren, indican una lógica de mayor confrontación.
![](https://i.ibb.co/2NJSPR8/Compress-20220820-120403-3850.jpg)
La libertad de Antauro Humala, tras tres intentos negados de libertad por cumplimiento de su sentencia por redención de pena (7 días de trabajo o educación por un día de libertad), será- sin duda alguna- un factor de mayor polarización política y social en un contexto de crisis política crónica y colapso del país.
¿Es una decisión política o una decisión legal su liberación los próximos días? Como en política no hay casualidades, parece ser una decisión política del gobierno, pues legalmente hace buen tiempo había cumplido su sentencia por reducción de pena.
Así, el gobierno de Castillo cumple una promesa electoral y agrega un nuevo factor para una confrontación total.
Pero la libertad de Antauro va más allá de eso. Ante la debacle de Castillo, que fue inventado por el sur andino e hizo olvidar -por un tiempo- a Antauro, su libertad reposesionará su liderazgo en el polo radical de esa parte el país y de otros sectores de izquierda regionales.
Su discurso nacional-populista fascistoide y homofóbico, dos puntos de coincidencia con las extremas derechas, encaja con esos sectores. Sus excentricidades, su egocentrismo, su profundo autoritarismo «tahuantinsuyano’, la negociación con el dueño de UPP para favorecer a su familia y amigos y su alianza con un ala del «acuñismo» no será recordado. O será relativizado.
En suma, con su libertad Antauro Humala recuperará el sur andino y será catapultado a candidato presidencial, sea en un escenario de adelanto de las elecciones o, si Castillo logrará llegar a cumplir su mandato, el 2026.
Autor: Jaime Artezana Rivera