Mientras que los fieles escuchaban la misa que se realizaba en honor a la Santísima Virgen María de la Candelaria, cientos de manifestantes irrumpieron en la Plaza Mayor de la ciudad de Puno, para protestar contra el obispo de Puno, exigir el cierre del Congreso y la renuncia a la presidencia de la república, Dina Boluarte.
Antes de ingresar al centro de la histórica plaza, los protestantes lograron vencer las barreras de seguridad de la Policía y luego se enfrentaron a los feligreses que exigían respeto a la Virgen y a la actividad litúrgica.
Con arengas y pancartas en mano, pedían la expulsión del obispo de Puno, Jorge Carrión Pavlish, a quien consideraron «traidor y fariseo» por haberse reunido en Lima con el premier, Alberto Otarola, para destituir de la parroquia Santa Isabel de Pukara al cura argentino, Luis Humberto Bejar.
La imagen de la Virgen de la Candelaria tuvo que ser guardada en la Catedral, luego de que los manifestantes la cercaran para impedir que se desarrolle la tradicional entrega de flores, procesión y recorrido por las principales calles de la ciudad.
“No hay procesión, por culpa del obispo, abajo el obispo traidor, ¡abajo!, esta democracia ya no es democracia, ¡Dina asesina, el pueblo te repudia!, ¡abajo el congreso traidor!, que vivan los hermanos caídos, ¡que viva!”, eran las arengas de los protestantes.
Posteriormente, se posicionaron en el atrio de la Catedral, para evitar la procesión, la cual finalmente se llevó a cabo a las 4:30 pm, en medio de una multitud de fieles y devotos que acompañaron la imagen de la Virgen en el recorrido por la ciudad de Puno.