En días en los que se descubren más casos de la variante Delta en las ciudades de Arequipa y Lima, los puneños dieron muestras de peligrosa confianza asistiendo a reuniones con aglomeraciones y peligro de contagio.
Una muestra de esto se dio en el centro poblado de Ichu donde, el 29 de junio, cientos de personas asistieron a la festividad de San Pedro y San Pablo.
Hasta el mediodía, hubo cierto cumplimiento de las medidas sanitarias como el uso de barbijo y distancia social, pero luego se desató una borrachera general en la plaza principal del centro poblado, al ritmo de las danzas, bandas de música y cerveza.
Otro mal síntoma fue el comportamiento de los ciudadanos durante la entrega de certificado de Patrimonio a la Morenada y danzas similares el anterior fin de semana cuando se vio aglomeración y consumo de licor.
Para agregar, otro signo de excesiva confianza fue el anuncio de la vuelta de las actividades por la Festividad Virgen de la Candelaria 2022 a pesar de que el fin de la pandemia es incierto y se acumulan más de 3 mil 600 muertes por virus Covid- 19 en la región.