Puno, en la encrucijada económica
En medio de los desafíos económicos que ha enfrentado el Perú, la región de Puno se encuentra en el epicentro de la recesión. La Cámara de Comercio y la Producción ha llevado a cabo un análisis exhaustivo que arroja luz sobre la situación crítica que afecta a varios sectores, incluyendo el turismo, la agricultura, la minería y los servicios. Además, el sector textil en Arequipa también resiente los embates de esta coyuntura.
El ministro de Economía, Alex Contreras, reconoció la recesión en el país, lo que ha desencadenado un análisis minucioso en las diferentes regiones, destacando la difícil situación que atraviesa Puno.
El golpe a múltiples sectores
Francisco Aquise, presidente de la Cámara de Comercio y la Producción de Puno, señala que la región altiplánica es una de las más afectadas por la recesión económica. Esta situación se refleja en una variedad de sectores, entre los que se incluyen el turismo, la agricultura, la minería, los servicios y hasta la piscicultura.
Según los análisis de expertos en economía, Puno ha registrado un preocupante puntaje de crecimiento económico de -13. Esta caída comenzó durante la pandemia, pero se agravó durante las protestas que ocurrieron entre diciembre y enero.
Desafíos en el sector financiero
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los empresarios en Puno es el sistema financiero. La dificultad para pagar créditos y la alta morosidad los ha llevado a ser considerados no elegibles para futuros préstamos por parte de los bancos.
Aquise compara la situación actual con el periodo previo a la pandemia en 2019, donde el turismo había logrado recuperar un 50% de sus actividades. Sin embargo, en este año apenas han alcanzado un 25%, lo que significa que solo se ha reactivado una cuarta parte del sector.
Respuesta gubernamental insuficiente
Aquise explica que los programas implementados por el Estado, como «Punche Perú», no han tenido un gran impacto en los emprendedores y el sector empresarial. Por lo tanto, el gobierno regional está coordinando una serie de actividades para reactivar la economía local.
Los factores externos
Gonzalo Velarde, economista y socio de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, señala que el sur del país está pagando las consecuencias de los problemas políticos surgidos entre diciembre y el primer trimestre de este año. Las protestas sociales contra el régimen de Dina Boluarte generaron un desequilibrio económico, a lo que se suman los efectos del conflicto entre Rusia y Ucrania, así como los impactos del Fenómeno de El Niño.
Velarde argumenta que, dado que Perú es un país minero, debe centrarse en fortalecer este sector, impulsando proyectos como Zafranal, previsto para 2025, o la puesta en marcha de Tía María.
Desafíos en el sector textil
El sector textil, uno de los pilares de la economía peruana, ha experimentado una contracción de alrededor del 10%. La compleja situación en Europa y los conflictos en Oriente Medio han afectado seriamente su mercado, que es principalmente asiático-europeo. A pesar de estos obstáculos, las empresas textiles buscan nuevas estrategias y mercados para mantenerse a flote.
Reducción en el sector de servicios
El sector de servicios es otro de los afectados, con una marcada disminución en la contratación de personal.
Esta situación económica crítica plantea desafíos significativos para Puno y la región, y es crucial encontrar soluciones efectivas para revitalizar la economía y garantizar un futuro más próspero.