La provincia de Sandia enfrenta una emergencia sin precedentes debido a las intensas lluvias que han destruido gran parte de su infraestructura vial. Según reportes de la comunidad, el 80% de los puentes y carreteras han colapsado, dejando a miles de habitantes aislados y sin acceso a servicios básicos.
Comunidades aisladas y falta de respuesta oficial
Entre las zonas más afectadas se encuentran Sina, Yanaguaya y Putina Punco, cuyos accesos han sido completamente destruidos por la crecida de los ríos. Una de las pérdidas más significativas ha sido el puente Coni, una vía clave para la conectividad de la región, que fue arrastrado por la corriente.
La situación se agrava por los cortes prolongados de energía eléctrica, que en algunos sectores han durado hasta cinco días, afectando la comunicación y el abastecimiento de bienes esenciales. Aunque algunos servicios han sido parcialmente restablecidos, el panorama sigue siendo crítico para los pobladores.
Denuncian abandono por parte del gobierno regional
Magdalena Rodríguez, una de las residentes afectadas, denunció la falta de respuesta de las autoridades regionales y los consejeros, quienes hasta el momento no han presentado un plan de acción concreto para la rehabilitación de las vías.
«No hemos recibido ayuda efectiva», expresó Rodríguez, enfatizando el malestar de la comunidad ante la indiferencia del gobierno regional. A pesar de los esfuerzos por solicitar reuniones con las autoridades, los pobladores siguen sin obtener respuestas claras sobre soluciones a corto plazo.
La crisis en Sandia deja en evidencia la urgente necesidad de inversión en infraestructura y planificación ante desastres naturales, así como una intervención inmediata para evitar mayores perjuicios a la población. Mientras tanto, los habitantes continúan exigiendo atención y medidas concretas para restablecer la conectividad y evitar un mayor aislamiento de sus comunidades.