Ante el agotamiento y fracaso del «terruqueo» (Pedro Castillo es del Movadef, ‘terrorista» o senderista), la extrema derecha económica, política y mediática han decidido levantar otro fantasma.
¿Qué fantasma es ese? El «comunismo» que vendrá después del «socialismo» y que, según ellos, lo encarna la candidatura de Pedro Castillo. Ese «comunismo» acabara con dos grandes valores: la democracia y la libertad.
De dónde sacaron ese fantasma del «comunismo» que le quitará a los que tienen para dárselos a los que no tienen? Del ideario del partido Perú Libre elaborado por Vladimir Cerrón.
Cerrón cuando creyó que el había ganado la primera vuelta
También de lo que vocifero Cerrón cuando creyó que el había ganado la primera vuelta: habrá expropiaciones, estatizaciones y se intervendrán los medios de comunicación, etc. De ahí salió el «comunismo».
La extremas derechas políticas y económicas cogieron esas piezas, como señala Sinesio López, de un ‘comunismo primitivo» para afirmar que Castillo representa el «comunismo» realmente existente. O el modelo «chavista» de Venezuela.
Así, como nunca antes un «ideario» presentado como si fuera un plan de gobierno fue escudriñado y extractado exaustivamente por los «exegetas» de la derecha para encontrar en sus párrafos el «comunismo».
Esos «exegetas», sin embargo, no tomaron en cuenta que ese «ideario» es solo el pensamiento desfasado de un político regional que elaboró un amasijo ecléctico llamado «marxismo leninismo mariateguismo».
Menos aún tomaron en cuenta el deslinde que hizo Pedro Castillo con ese «ideario» y el autor de marras, quién utiliza ese discurso para envolver sus actos de corrupción. Del mismo modo como la mayoría de la derecha utiliza al liberalismo.
Igualmente, no les importó que Castillo no haya hecho mención esas propuestas (las expropiaciones ni estatizaciones, etc) en la primera vuelta. Eso no cuenta. Basta que lo haya dicho el «ideológo» y esté en el «ideario».
Comunismo», mezclado con el «terruqueo» y la «chavinizacion
Como la difusión de esas propuestas asustaron a ciertos sectores, creen haber encontrado en el «comunismo», mezclado con el «terruqueo» y la «chavinizacion», el arma para bajarse a Castillo, entonces se lanzaron al ataque.
Eso es lo que han hecho al poblar la ciudad de Lima de costosos paneles con lemas de «terror»: «El socialismo conduce al comunismo», «El comunismo genera miseria y pobreza», etc. En suma, una campaña sucia de miedo.
Es una campaña donde no existe una real propuesta «comunista» del candidato Pedro Castillo. Donde el «comunismo» es un fantasma inflado al máximo, como lo fue el ‘terruqueo», al que se está recurriendo como última alternativa.
Irrupción de una izquierda nacionalista
¿Qué encarna la candidatura de Pedro Castillo? Visto de cualquier ángulo representa nuevamente la irrupción de una izquierda nacionalista con rasgos antisistema que busca cambios estructurales (nueva Constitución, nacionalización, etc) proveniente de los andes y de los sectores populares.
Ahora, dará resultado esa campaña? Logrará atemorizar más allá de algunas capas de clases medias y, sobre todo, altas? Una campaña de esta envergadura, que también le hicieron hace décadas a Belaúnde, está destinado al fracaso.
La última encuesta del IEP del domingo 25 de abril pasado, donde Castillo tiene 41.5% y Keiko 21.5%, mostró atisbos de su fracaso. Esté será más obvia después porque a ella se ha sumado una maquinaria mediatica muy poderosa y «aceitada» (financiada).
Y, además, porque cuenta con el respaldo de Mario Vargas Llosa, el Nobel de Literatura que ha insinuado que si gana Castillo habría un golpe de Estado de derecha o de izquierda. O sea, viene con amenaza del paladín de la libertad.
Colofón: la extrema derecha, ahora con el dúo Keiko-MVLL, no solo están cometiendo el mismo error que con el «terruqueo», sino que están desafiando a los excluidos del modelo económico y los sectores medios golpeados por la crisis sanitaria y económica.
Jaime Antezana Rivera
