Las investigaciones sobre el asesinato de la analista de crédito, Vanesa Bernedo Miranda dieron un giro con la revelación de una posible relación sentimental con su victimario, el ferretero Yhony Iván Mendoza Amanque aunque esto fue señalado como un recurso su abogado.
Los investigadores manejan la hipótesis de que Yonhy acabó con la vida de Vanesa cuando esta lo amenazó con revelar su relación a su esposa Gricelia Yene Gonzales Andaluz quien atestiguó el asesinato y, posteriormente, participó del traslado y ocultamiento del cuerpo.
La esposa también fue clave para la captura del asesino pues ella fue quien lo delató ante la policía e indicó su ubicación. Según dijo la esposa, Yonhy, dijo que la iba a matar a ella y sus hijos si es que no lo ayudaba a fugarse, pero ella no se dejó intimidar y, prácticamente, lo entregó a la policía.
Las deudas y el patrimonio
Los datos que debilitan la hipótesis del asesinato por deuda es que la suma era de 8 mil soles, lo que es poco para un empresario que tiene varias casas y pagó dos préstamos anteriores sin problema alguno, tal como revelaron los compañeros de trabajo de Vanesa.
Otro analista declaró a la prensa que el asesino se prestó 8 mil soles y, más los intereses, adeudaba 9 mil. Tenía un retraso de 70 días pero, en su patrimonio tenía 3 casas y un patrimonio significativo además de un historial positivo.
“El primer crédito lo pago normal, el segundo lo pagó con retraso, en el tercero quería 16 mil soles pero lo castigamos”, indicó el compañero de trabajo.
¿Corazón roto o estrategia de abogado?
Vanesa tenía un novio. Planeaban casarse en navidad y sus padres ya habían concertado la unión entre ellos. El joven declaró que la noche de la desaparición de Vanesa, tenían una cita pero ella nunca llegó. Cuando le preguntaron si mantenía comunicación con Yhony, él dijo que “ a diario”.
Otro detalle es que, de acuerdo a las investigaciones, el asesinato se dio en el interior del vehículo que Yhony se prestó de un familiar.
Ante esta posibilidad, los allegados y compañeros de la mujer, indican que se trata de la estrategia de su abogado pues, si el móvil fuera pasional, el asesino podría reducir su pena.
El asesinato
La última vez que vieron a Vanesa fue poco después de las 5 de la tarde cuando salió de su casa con su atuendo habitual de trabajo, su moto, y un casco.
Horas más tarde, ella tenía una cita con su enamorado pero no asistió y cuando él intentó comunicarse con ella, su celular estaba apagado.
En tanto, de alguna manera, Vanesa se embarcó en un vehículo donde fue asesinada. De acuerdo a la manifestación de Yonhy, primero le dio un fuerte golpe en la cabeza, le tapó la boca con una cinta de embalaje y luego le quitó la vida ahorcándose con un cordel.
En duda
Sin embargo, en el protocolo de necropsia consta que el cuerpo de la mujer tenía tres puñaladas, dos a la derecha y una a la izquierda, por lo cual quedan muchas dudas de las circunstancias de la muerte.
Además, resulta poco creíble que el cuerpo de la mujer haya sido lanzado al costado del rio la misma noche del asesinato, tal como indicaron los implicados, pues pasaron seis días hasta que fue descubierto y la zona fue peinada por familiares y comuneros en días anteriores.
El casco y el cuerpo
El 4 de octubre en horas de la noche el caso que usaba la víctima fue encontrado debajo de un pequeño puente ubicado en un puente en la salida.
Esa misma noche, luego de la confesión, encontraron el cuerpo de la analista de crédito a las orillas del río, muy cerca del río Churi. Su rostro estaba envuelto en cinta de embalaje, sus pies y manos atadas y heridas en la cabeza y el pecho.
Su madre dijo: “ con tanto esfuerzo la hice estudiar y mira lo que le han hecho”.
