El Sumo Pontífice será el primero en llegar a Irak, un destino ansiado por Juan Pablo II y Benedicto XVI al que nunca pudieron arribar.
Francisco emprende este viernes su viaje a Irak, la tierra del profeta Abraham, esta será la travesía más difícil de su papado pues se da en medio de una pandemia y luego de un conjunto de atentados y lanzamientos de misiles.
Aunque también es el destino más deseado, pues Francisco visitará iglesias en Mosul profanadas por el Estado Islámico para dar esperanza a los cristianos del país, casi desaparecidos, y tender la mano a los musulmanes chiíes.
El papa, que retoma sus visitas internacionales tras 15 meses paralizado por la pandemia, por este motivo, se prestará una especial atención a las posibles muchedumbres que se concentren en los actos del papa.
Anunciada la llegada del Papa, se iniciaron los preparativos para recibirlo en la embajada católica, el nuncio Metja Leskovar dio positivo por COVID-19, se tuvieron que realizar pruebas a todos los empleados y desinfectar la nunciatura, donde dormirá el papa.
Francisco y toda la delegación que le acompaña, incluidos los periodistas, han sido vacunados y solo algunas personas podrán participar en los actos del papa.
Las autoridades han concedido una autorización excepcional para que la celebración de una misa el domingo 7 de marzo con la asistencia de 10 mil fieles en el estadio de Erbil, que puede albergar hasta 30 mil personas.
Después del doble atentado del 21 de enero que causó la muerte a 32 personas en Bagdad y de los nuevos lanzamientos de misiles contra bases de la coalición internacional con presencia estadounidenses, las fuerzas iraquíes militares internacionales desplegadas en Irak, han reforzado la seguridad de todos los lugares que visitará el papa.
Asimismo, por motivos de seguridad y para impedir aglomeraciones a su paso, Francisco hará sus traslados en un coche cerrado y previsiblemente blindado.
Francisco dejó claro dijo que realiza este viaje para no defraudar a los fieles que esperan la visita de un Sumo Pontífice desde Juan Pablo II.
“Deseo tanto encontraros, ver vuestros rostros y visitar vuestra tierra antigua y extraordinaria cuna de civilizaciones, vengo en peregrinación para implorar al señor perdón y reconciliación después de la guerra y el terrorismo”, dijo Francisco en un mensaje enviado al país.
Es una visita considerada histórica y clave en las relaciones entre el Vaticano y el Islam.
Con información de EFE.