A pesar de ser una canción lanzada en el año 1989, Lunita Dame Platita se ha convertido en el éxito más pedido de la agrupación boliviana Maroyu y no solo por su contagiosa melodía o las sensuales coreografías de las bailarinas sino por su letra que parece decir y no decir nada.
Su historia comienza en Italia. Eran los inicios de los 80´s y, en los bares de Italia, dos jóvenes se ganaban la vida reproduciendo discos y elaborando mezclas. Eran Paul Diamond y Roberto Ardizzone quien se haría llamar Danny.
En sus correrías conocieron a un tal “Lolo Peña” un chileno que compartió algunas copas con ellos y tenía la costumbre de pronunciar la frase: “lunita, dame platita” para invocar la suerte y servir de cábala, tal como cuenta Lolo en una entrevista.
A Paul, quien era un oriundo de Gabón, un país de África Central, le encantó la frase y la tuvo muy presente cuando su amigo Lolo movió sus hilos para invitarlo al festival de Viña del Mar donde tocó la gloria, pero solo por un instante.
La locura de Viña del Mar
En Chile, durante el año 1989 se vivían los últimos meses de la dictadura de Pinochet y los adinerados preparaban su festival favorito en la exclusiva zona de Viña Del Mar.
Lolo hizo lo suyo y logró que la agrupación que se hacía llamar “Paul and Danny” sea incluida en una noche de gala. Paul tomó la mejor decisión de su vida al titular a una composición suya como «Lunita, Dame Platita.
La noche de la presentación, Danny, vistió terno y gorra mientras que Paúl, de piel negra y apariencia caribeña, se vistió de blanco y sombrero para ofrecer uno de los mejores shows dados en Chile.
El tema se hizo un auténtico hit del verano. El dúo ganó la gaviota de plata y vendió miles de copias. Paúl fue invitado a varios programas de televisión, fue alabado, acariciado y vitoreado. Pero, había una verdad: iba a ser el único éxito de su vida.
Después de su corto verano viñamarino, Paul y Danny volvieron a Europa y, con ello, al anonimato y nunca volvieron a reunirse. Mientras el primero siguió su carrera de discjockey, Danny se dedicó a la composición.
En la actualidad, Danny ya está muerto y Paul, vive en el anonimato quizá sin saber que su creación vale una fortuna.
De esa época, Paul recuerda: “ Hice mucho dinero y mucha gente hizo dinero conmigo también, aprovechándose de mi ingenuidad. Fue algo muy triste”.
Maroyu pide platita
Paul y Danny se fueron, pero su creación se quedó sonando en varias emisoras, atravesó la frontera y llegó a Bolivia, a oídos de Rodolfo Yucra, el director de la agrupación Maroyu.
El tema sonaba en todas las emisoras, tenía un aire tropical irresistible pero el idioma era el italiano. Entonces, el fallecido Rodolfo, tuvo el acierto de hacerlo suyo y lo adaptó a su estilo.
El arreglo más celebrado es ese “falsete”, la voz aguda que simula al de una mujer y que antecede a una voz muy gruesa que es todo un reto para los actuales vocalistas de los tres grupos que llevan el nombre de «Maroyu».
La letra también tuvo que sufrir algunas modificaciones pues, como todos saben, es difícil traducir un tema sin destrozar la melodía.
El misterio de su letra
Así se explica que la traducción boliviana tenga palabras como “melón”, “historiación”, “desolación” y contenga expresiones que no tienen ningún sentido pero que calzan bien al musicalizarlas.
La letra de Paul hace alusión a un caluroso día de playa, pero en la traducción boliviana cambian la palabra insolación por desolación e incluye palabras y frases que más o menos parecen decir los cantantes italianos como “buscame en el barrio del dolor”, “ Sin disfrutar, historiación, un melón, qué dolor”.
De esta manera, lo que en italiano es una letra de playa y calor, en la traducción de Maroyu parece un poema melancólico y oscuro.
Como dicen en las redes sociales, de que sea la mejor traducción, no la es; pero de que funcionó, funcionó.
Lunita Dame Platita
Búscame en el barrio del dolor
Repulsivamente, no hay ni luz
Ven, ven, siempre para adorar
En la calle fuerte a cantar
Lunita, dame platita
Lunita, dame, chiquita
A todo el barrio, pues, enseña tú
Sin disfrutar (historiación)
Su melón, qué dolor
Tinieblas, tinieblas
Maroyu será tu luz
Búscame confiado hasta el sol
Cesa propio, encontré el calor
Siempre bailo, vemos una playa
La chiquita de esa horrible playa
Lunita, dame platita
Lunita, dame, chiquita
En un baile, la chiquita lo extrañó
La luz fugaz (la historiación)
Su melón, qué dolor
Me gusta
Una canoa también, eh, eh
El agente me llama
Como José, como Juan
A veces, como mí, como papá
Búscame en tinieblas, padre sol
Extraño que me mira, qué dolor
Mama mía, te lastima el luto
Por ser lancha a desolación
Lunita, dame platita
Lunita, dame, chiquita
Aquí dentro encontré el melón
El disfrutar (porque habrá historiación)
Su melón, qué dolor
Autor: J.Carlos Flores Vargas