– En los primeros 10 años de operación de unos 15 proyectos mineros se generarían ingresos fiscales por un total de S/ 109,000 millones.
– La cifra de empleos que se generaría si se pone en marcha la cartera de más de 40 proyectos mineros en el país equivalen a similar número de puestos de trabajo que se han perdido en 2020 por los efectos de la pandemia del COVID-19.
– Puno cuenta con un enorme potencial minero en litio, plata y estaño que inyectaría más de USD 1,500 millones en recursos para la región.

Los proyectos identificados en la cartera minera del Perú involucran más de US$ 57,000 millones en inversiones que ingresarían a la economía del país y de las regiones. De entrar en operaciones, estas generarían 2.3 millones de nuevos empleos directos e indirectos para el país, según estimaciones del Instituto Peruano de Economía (IPE), lo que equivale a similar número de puestos de trabajo que se han perdido en 2020 por los efectos de la pandemia del COVID-19.
El IPE también calculó el potencial fiscal de la actividad minera tomando como punto de partida la fecha de ejecución de los proyectos según la cartera del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Analizó dos grupos: el primero conformado por 15 proyectos mineros que estarían operativos hacia el año 2025 y un segundo grupo de 27 operaciones mineras que entrarían hacia el 2030.
El gerente general de la institución, Pablo Macera, dijo que a partir de las estimaciones del valor de producción minera para estos dos grupos, se calculó que en el primer caso (15 proyectos) se generarían ingresos fiscales por aproximadamente S/ 43,000 millones entre el 2025 y 2035; mientras que la contribución de los 27 proyectos restantes sería de alrededor de S/ 96,000 millones en el periodo 2030 y 2040.
Puno, región minera
La región Puno ha venido recibiendo importantes inversiones en exploraciones mineras, con resultados prometedores, principalmente en el norte de la región, en los que se han hallado yacimientos de clase mundial en minerales como litio, uranio y estaño. Así, cuenta con una prometedora cartera de proyectos mineros que incluye Corani, Ollaechea, Santo Domingo y Falchani, entre otros, con un potencial de inversión de más de USD 1,500 millones.

Cabe señalar que el último proyecto de envergadura en entrar en operación en Puno fue el proyecto de relaves B2 de Minsur en 2019, ubicado dentro de la unidad minera San Rafael, en la provincia de Melgar. B2 contó con una inversión de USD 200 millones en una planta que aplica tecnología pionera a nivel mundial.
El aporte de Minsur en Puno es fundamental para la región, siendo el principal pilar de su economía formal. Solo en los últimos años, el aporte por canon ha superado los S/ 400 millones, sin contar regalías e ingresos por compras locales, inversión social y empleo generado. Asimismo, es determinante el rol que cumple la minera peruana en la actual pandemia, siendo el principal aportante privado en infraestructura y equipamiento sanitario e implementos de bioseguridad, por un valor que supera los USD 4 millones, incluyendo dos plantas de oxígeno.
“Desarrollar una minería responsable, que genere desarrollo efectivo, implica el trabajo de muchas partes”, explica el especialista en temas mineros, Julio Failoc. “Se requiere un diálogo profundo entre autoridades, empresa y comunidades, pero donde prime la buena fe y un objetivo común. Debemos desterrar los cálculos políticos y los intereses personales que tanto daño y conflicto generan”, recomienda.