Alerta roja. Una decena de dirigentes de comunidades indígenas ucayalinas fueron asesinados por exigir la salida de los narcotraficantes de sus territorios. De los 46 aeródromos identificados por las autoridades regionales, 13 están ubicados dentro de los linderos de los indígenas. Policía Antinarcóticos propone la instalación de bases antidrogas, aumentar el personal y dotar de helicópteros, embarcaciones y vehículos.
Conforme las actividades del narcotráfico se han ampliado en la región Ucayali, también ha crecido exponencialmente el número de pistas clandestinas para el transporte de droga, signo inequívoco del aumento de la producción. Según las autoridades regionales, los aeródromos ilegales suman 46 a la fecha. Pero no es el único indicio.
Dirigentes de comunidades indígenas que han rechazado a los cultivadores de hoja de coca que han invadido sus terrenos, y que se dedican a la elaboración de pasta básica que luego se exporta por los aeródromos ilícitos, han sido víctimas de las organizaciones criminales que se han instalado en las zonas cocaleras de Ucayali. Desde el 2015 hasta la fecha, periodo en el que el narcotráfico se ha empoderado en la región ucayalina, se han reportado 10 homicidios de dirigentes de comunidades indígenas que exigieron la salida de los cocaleros que alimentan al narcotráfico.
Según la estadística que manejan las autoridades regionales, de las 46 pistas clandestinas del narcotráfico identificadas, 13 se encuentran ubicadas en terrenos que pertenecen a las comunidades indígenas. Esto explica por qué con frecuencia el crimen organizado asesina a los líderes de las comunidades indígenas, porque exigen que se retiren de sus linderos. Como puede apreciarse en la infografía, la mayor parte de las pistas clandestinas del narcotráfico han sido habilitadas en territorio indígena.
Según el último censo nacional, uno de los distritos de Ucayali que alberga más comunidades indígenas es Antonio Raymondi: 37 en total. Coincidentemente, en ese distrito se han identificado 17 pistas clandestinas del narcotráfico. Quiere decir que a más presencia de productores de droga, hay más violencia hacia los indígenas.
“Por las imágenes satelitales hemos conseguido identificar 46 pistas clandestinas, de las cuales la mayoría están ubicadas en los pueblos indígenas contra la voluntad de los dirigentes y de los pobladores, que son amenazados y muchas veces atacados. Son pistas de 40 a 70 metros de ancho y 600 a 1.500 metros de longitud. Sirven para que las avionetas saquen la droga fuera del país”, explicó el gerente regional forestal y de fauna silvestre del Ucayali, ingeniero Marcial Pezo Armas.
Asesinados
- 01.09.14. Edwin Chota Valera, Jorge Ríos Pérez, Leoncio Quintisima Meléndez y Francisco Pinedo Ramírez.
- 19.04.18. Olivia Arévalo Lomas.
- 28.04.20. Benjamín Ríos Urimishi.
- 25.02.21. Herasmo García Grau.
- 28.02.21. Yenser Ríos Bonzano.
Las cifras
72.000 hectáreas de hoja de coca reportó EE. UU. en el Perú en el 2019. Creció 38%.
- 1.359 hectáreas de hoja de coca estimó la UNODC en Ucayali en el 2017.
- 20 pueblos indígenas u originarios, algunos en aislamiento, viven en Ucayali
Fuente: La República