El 06 de Junio del 2011 es declarado patrimonio cultural de la nación La fiesta de San Francisco de Borja o «Tata Pancho» Yunguyo, Puno
La traducción al aimara de la palabra «Dios», referente al Dios del cristianismo, es «Tatito». De esta palabra deriva el término aymara «tata», que en español significa padre o señor. Estas palabras encierran un profundo significado y admiración cuando se utilizan como adjetivos para referirse a una persona.
Al llamar a alguien «tata», se está haciendo alusión a una persona muy buena, admirable, acogedora, bondadosa y de gran poder. Es por esto que el Patrono de Yunguyo, San Francisco de Borja, es conocido como «Tata Pancho».
Según la tradición, en un lugar llamado Milagro, cerca de la frontera entre Perú y Bolivia, específicamente en K’asani o Chacapata, hace mucho tiempo, una pareja de ancianos que trabajaron en labores agrícolas notó que sus herramientas chocaban con algo duro mientras se retiraban la tierra La curiosidad los llevó a desenterrar todo el terreno y quedaron sorprendidos al descubrir una cruz tallada perfectamente en piedra (una piedra cruz).
Lo más llamativo era que, según cuentan, no se parecía en nada al rostro de Cristo, sino que tenía una apariencia diferente, lo cual fue considerado un milagro. Una vez que la noticia se difundió en el pueblo, la fe y el culto se avivaron rápidamente.
El lugar comenzó a recibir peregrinos y curiosos. La pregunta que surgía era a quién pertenecía el rostro que se mostraba en la cruz, y sólo atinaron llamarlo «Tata Q’ala» o «Señor de Piedra».
Más tarde, otro sacerdote afirmó que se trató de San Francisco de Borja, en los rasgos que presentaba la figura tallada. De esta manera, se llegó a la conclusión de que Yunguyo había sido bendecido con la aparición de este Santo, quien se convirtió en su protector y patrono.
De acuerdo con datos históricos, San Francisco de Borja era nieto del Papa Alejandro VI y del Rey Fernando Aragón. También era primo del emperador Carlos V e hijo del Duque de Gandía. En 1551, fue ordenado sacerdote jesuita.
Tras su fallecimiento el 30 de septiembre de 1572, fue canonizado por Clemente X y elevado a los altares junto a la santa peruana Santa Rosa de Lima. La figura mística de San Francisco de Borja fue difundida por la esposa del Conde de Lemus XIX, quien era Virrey del Perú, doña Ana de Borja.
Se dice que durante los disturbios de Laykakota en Puno, doña Ana de Borja y el Virrey se llevaron la reliquia del Santo a Copacabana, Bolivia, donde aparentemente la abandonaron con los indígenas.
Posteriormente, los nativos interpretaron que la cruz de piedra extraviada era la misma que encontraron en Yunguyo. Para aclarar este asunto, en una ocasión, la propia imagen del Santo fue traída desde España por el Padre Nicanor Arroyo, y se aseguró que era idéntica al rostro de la cruz de piedra.
La festividad en honor a San Francisco de Borja «Tata Pancho» se inicia el 8 de octubre, siendo el día central el 10 de octubre.
