Basta revisar el historial de resultados electorales ofrecido por la ONPE para constatar que, el votante promedio del sur del Perú votará por un candidato que prometa un cambio profundo. No cualquiera, sino que uno con el que se identifique o el que se enfrente al centralismo y la exclusión económica.
Por eso no es un dato menor apuntar, que Pedro Castillo llegue a Puno el 10 de marzo y, ahí, pisándole los talones, Verónika Mendoza.
Días antes de la llegada de Mendoza, el Candidato Ollanta Humala tuvo un amargo momento con el Periodista Juliaqueño Max Lanza en la emisora La Decana. Esta emisora es controlada por Alberto Quintanilla, integrante del partido Juntos por el Perú.

Como lo calificaron de cabrón y traidor, todo indica que Ollanta interpretó la agresividad del periodista como un ataque de Verónika Mendoza. Ni corto ni perezoso, comenzó a lanzar ataques en contra de la candidata señalando que ella fue una de las autoras de las famosas agendas de Nadine.
Por eso,durante su paso por Puno, la candidata no pudo exponer tranquilamente sus propuestas pues fue interrogada por las agendas.

En Puno también se cocían habas, pues es conocido en Puno que la inclusión del candidato Luis Butrón trajo descontento entre los integrantes del Juntos por El Perú más fieles a la causa izquierdista.

Hermes Cauna, un político que no pudo postular al congreso afirmó que le pidieron 50 mil dólares para ocupar el lugar de Luis Butrón y dio a entender que este sí realizó el pago. Cierta o no, nadie puede negar que hubo desconfianza y descontento entre las bases de JP.

PEDRO CASTILLO. Al contrario de Verónika, el candidato llegó con olor a nuevo. Como toda participación política, en INFOGOB, costa que postuló a la alcaldía distrital de Chota (Cajamarca) en el año 2012 por Perú Posible.

Si alguna vez apareció en televisión fue al borde del desmayo durante las movilizaciones de maestros y, precisamente, entre ellos es donde tiene un gigantesco bolsón electoral ignorado por los analistas.
Su partido, Perú Libre parece alimentarse de peleas internas de las agrupaciones rivales. Tal es el caso de UPP que alcanzó a colocar tres congresistas de sus filas en la región. De igual manera, las bases nacionalistas y etnocaceristas fueron dejadas a un lado cuando la congresista Yéssica Apaza, fue acusada de colocar, “a la mala”, a su hermano, Saulo Apaza en la lista de candidatos al congreso que actualmente postula.

Entonces, los decepcionados de Juntos por el Perú y UPP tienen en Castillo una opción para seguir con el proyecto de cambio, apunta uno de los consultados por EL OBJETIVO.
Mientras ella bajaba unos puntos (de 13 a 10 puntos), Pedro Castillo subía casi en la misma proporción (de 4 a 8 puntos), tal como se pudo saber en día domingo, día de la publicación del trabajo del Instituto de Estudios Peruanos.

El Objetivo.pe