De acuerdo a información del gobierno regional de Puno, la falta de lluvias en la temporada de siembra frustró la totalidad de cultivos de quinua, habas, tarwi, olluco y otros quedando solo opción para la papa si es que llueve en la primera quincena de diciembre.
Los técnicos explicaron que esto pasa porque el ciclo de siembra y cultivo de la quinua es largo y si se siembra muy tarde, las plantas pueden verse afectadas por las primeras heladas del próximo año.

Es importante mencionar que casi toda la producción agraria de la región depende de las lluvias y hay muy poca infraestructura para otro tipo de riego. Además, las semillas necesitan de la tierra húmeda para germinar. Solo se puede lamentar.
60 % de la producción
Según la Encuesta de Intenciones de Siembra para la campaña agrícola 2019-2020, en Puno, anualmente se proyecta sembrar más de 3 mil 800 hectáreas de quinua de acuerdo a la Dirección Regional de Agricultura.
La región del Altiplano ha alcanzado exportar 94,062.05 toneladas de quinua orgánica, siendo China un potencial mercado con 1,300 millones de consumidores.
J.Carlos Flores Vargas