A menos de un mes para la segunda vuelta, las estrategias de campaña de Keiko Fujimori y Pedro Castillo se han convertido más agresivas, pese a los compromisos éticos que ambos candidatos firmaron.
Están generando una polarización violenta que puede llevar al país a una situación peligrosa, como si no supieran que. a quien le toque gobernar el Perú le tocará constuir un país para todos.
La actual campaña, divide el país a una mitad: un sector de la población le tiene miedo a la otra y trata de anularla. Lima, de «derecha» le teme al «comunismo» de provincias.
Este ambiente hostil ha afectado a los periodistas y a la libertad de expresión. Keiko Fujimori logró que el conglomerado de medios nacionales apoyen su candidatura, con el consiguiente despido de periodistas que no se alinearon a su campaña, como Clara Elvira Ospina, quien se desempeñó como directora de Canal N y América Noticias.
Pedro Castillo pese a su intento de moderar su discurso, sigue cuestionando a los hombres de prensa. Durante un mitin en Ayacucho, ocasionó agresiones físicas contra los periodistas que cubrían su actividad proselitista.
Ninguno de los dos candidatos está haciendo esfuerzos para llegar a consensos. “Su meta es vencer o morir», todavía no se acercan a los votantes, que no sufragaron por ellos en la primera vuelta.
El Objetivo.pe
Red de Medios Digitales del Perú