Absolutamente inaceptable. Con el pretexto del «comunismo» y del «chavismo», el 85% de los medios de prensa se han alineado en apoyar a Keiko Fujimori. Es decir, contra la candidatura de Pedro Castillo. Es un respaldo que no lo ocultan. Es un apoyo sin roche de los medios concentrados (Grupo El Comercio).
Pero, está vez -con la única excepción de radio Exitosa- no solo se han alineado la prensa escrita, sino también los canales de televisión. Esa conjunción solo ocurrió en los 90.
Después, hubo un lapso que no ocurrió eso. Entre 2011 y 2016, la mayoría de la prensa escrita (el conglomerado de El Comercio) se alineó con Keiko Fujimori. La televisión, no lo hizo. Fueron por cuerdas separadas.
Ahora, en la segunda vuelta, nuevamente la mayoría de los medios escritos y televisivos han vuelto apoyar a Keiko Fujimori, como apoyaron al gobierno de Alberto Fujimori y Montesinos.
Ese apoyo es por el país o por intereses económicos? Es obvio que por intereses económicos. Eso se encuentra detrás de las investigaciones del «Club de la Construcción».
En esa línea, para dichos medios Keiko Fujimori es la candidatura que representa los intereses de los dueños de los medios de comunicación. No los del país.
Podrá ese cuasi apoyo totalitario mediático similar al de los 90 catapultar a Keiko Fujimori en el gobierno? Contra lo que ellos creen, eso no será fácil.
La mayoría de la población se ha dado cuenta que el apoyo de esos medios a Keiko Fujimori no es por salvar al país del «terrorismo», el «chavismo» o el «comunismo». Realmente no existe ninguno de esos riesgos.
Es un apoyo por negocios. Por plata. Es por lo que se ha llamado la «mermelada». Es un apoyo para ocultar la corrupcion, para frenar las investigaciones de las coimas de Odebtecht.
En eso confluyen los dueños de El Comercio, investigados por el «Club de la Construcción», y Keiko Fujimori, investigada por organización criminal y lavado de activos. En ambos casos por aportes/coimas de Odebtecht.
En ese sentido, ese descomunal apoyo mediático le va a ser contraproducente a la candidatura del fujimorismo keikista. La gente ya no cree a los medios.
Ni en las encuestas, que -cerca de la primera vuelta- no vieron el ascenso de la candidatura de Pedro Castillo. Podrán atemorizar pero no cambiar la voluntad popular.
Jaime Antezana Rivera