En un mundo cada vez más globalizado, el reconocimiento de la ciudadanía italiana iure sanguinis está asumiendo un papel central para aquellos descendientes de italianos que viven fuera de la Bella Italia. También porque querer emigrar de un país a otro en busca de mejores oportunidades de vida no es delito.
Como se sabe, el principio de adquisición de la ciudadanía «iure sanguinis» se refiere a la transmisión de la ciudadanía a través de la línea de descendencia.
El fenómeno migratorio masivo que afectó a millones de italianos que se trasladaron a esos países en los años entre finales del 1800 y principios del 1900 es muy aprovechado en países de América Latina como Brasil, Argentina y Perú.
Es el caso emblemático ocurrido en Brescia, donde un grupo de ciudadanos brasileños ha logrado con éxito el reconocimiento de su ciudadanía italiana.
Este caso asume una relevancia particular porque rompe el monopolio del tribunal de Roma sobre el asunto, ampliando las posibilidades para los descendientes de italianos en todo el mundo.
De hecho, gracias a recientes cambios legislativos, los tribunales de toda Italia ahora tienen la competencia para evaluar los casos de ciudadanía italiana por descendencia, basándose en la ciudad de origen del antepasado italiano.
La Lucha de los Descendientes Brasileños por el Reconocimiento de la Ciudadanía Italiana
Los ciudadanos brasileños protagonistas de esta historia han reivindicado administrativamente su ciudadanía italiana sobre la base de la descendencia de un inmigrante italiano por parte materna, quien, además, era originaria de Roncoferraro (Mantova).
La señora italiana había emigrado a Brasil y fallecido en 1965. Los solicitantes presentaron al tribunal documentación completa, que incluía actas de nacimiento, matrimonio y defunción de su antecesora, además de un certificado negativo de naturalización, que confirmaba que la señora nunca había obtenido la ciudadanía brasileña.
El Veredicto: Ciudadanía Italiana Reconocida
Al no recibir ninguna respuesta del Ministerio del Interior italiano, a través del Consulado, sobre el resultado de la solicitud de ciudadanía italiana, los descendientes con derecho recurrieron al Tribunal italiano para obtener el reconocimiento de la ciudadanía, asistidos legalmente en Italia por el Bufete de Abogados Damiani&Damiani, experto en ciudadanía italiana por vía judicial.
El proceso de naturalización italiana – dice la Abogada Irene Damiani – es delicado y complejo debido a los documentos que se deben presentar para demostrar la descendencia de un antepasado italiano.
El consulado italiano se opone al reconocimiento de la descendencia italiana iure sanguinis, pero el Juez debe respetar la Ley que ha establecido que la pérdida de la ciudadanía es el resultado de un acto voluntario que, en nuestro caso, el antepasado de los solicitantes nunca realizó”.
El juez, por lo tanto, consideró que la demanda era válida y la aceptó. Los solicitantes demostraron su descendencia en ausencia de pruebas en contra presentadas por el Ministerio del Interior, que ni siquiera se presentó en el juicio, y fueron reconocidos como ciudadanos italianos iure sanguinis.
El juez también rechazó el argumento de la posible renuncia tácita a la ciudadanía italiana a raíz de la «Gran Naturalización» en Brasil entre 1889 y 1891, sosteniendo que la pérdida de la ciudadanía requiere un acto explícito y voluntario.
En conclusión, este caso representa un paso significativo en el reconocimiento de la ciudadanía italiana por vía judicial, abriendo nuevas oportunidades para los descendientes de italianos en todo el mundo.